El PSOE logra que Tito Berni solo comparezca si él quiere

Una comisión de investigación con una causa judicial abierta, decía este martes López, no tiene mucho sentido porque el compareciente puede optar por no responder a las preguntas de los diputados «para no perjudicar su derecho a la defensa». El PSOE pactó con ERC y Bildu que se resuelvan las cuestiones relativas al Tito Berni, el exdiputado socialista envuelto en el caso Mediador, Juan Bernardo Fuentes Curbelo, a través de comisiones ordinarias.

Y ello, a pesar de que a primera hora de la mañana, tanto Bildu como ERC hablaban de una negociación con el Gobierno para «ampliar» la comisión de investigación sobre el caso Mediador, para centrar «también» sus trabajos en las presuntas irregularidades en las obras de doscientos cuarteles de la Guardia Civil.

Las visitas guiadas de Tito Berni a empresarios en el Congreso, coronadas con comidas y, a veces, juergas en prostíbulos, quedaban en un segundo plano. Pero aún había más: López, concluida ya la Junta de Portavoces y, por tanto, rechazada la petición del PP de establecer una comisión de investigación sobre el caso Mediador, zanjó que no habrá ninguna otra, según lo acordado con los separatistas.

El portavoz del PSOE justificó que es más «ágil» que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, den explicaciones directamente en la Comisión de Interior. Los «afectados» en el caso Mediador, mientras, pueden ser llamados a comparecer en la comisión de calidad democrática, aunque según fuentes parlamentarias los grupos ni siquiera han cerrado una lista de nombres.

Tito Berni, en todo caso y si hay acuerdo para ello, será llamado a comparecer a esa comisión de calidad democrática. Pero el hecho de que formalmente no se constituya una comisión de investigación es clave, porque solo en esta última es obligatorio legalmente que los citados acudan a dar explicaciones –si bien después pueden optar por eludir las preguntas–.

En el caso de que la Cámara Baja llame a Fuentes Curbelo a la comisión de calidad democrática, este ni siquiera tendrá la obligación de presentarse a la comparecencia. Esto, por no hablar de que el trabajo de una comisión de investigación se desarrolla en varias sesiones y concluye en la presentación de un informe que, por supuesto, no se elabora tras una simple sesión de una comisión ordinaria.

En paralelo, el PSOE acordó con sus socios reactivar la comisión de investigación sobre la operación Kitchen –que también está en vía judicial, pero afecta al PP– para ampliar sus trabajos a las informaciones sobre el supuesto espionaje político a partidos de izquierdas e independentistas, incluida la operación Cataluña.

El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, normalmente reacio a este tipo de investigaciones, tiró de ironía a su salida de la Junta de Portavoces y dijo que no le había quedado claro, tras el pacto entre el Gobierno, ERC y Bildu, si habrá o no comisión. No la habrá, según el PSOE, también por una cuestión de plazos; un argumento que convenció a sus socios.

Fuentes socialistas explican que habría que registrar una nueva comisión de investigación específica sobre el «caso Cuarteles» –como rebautizan al caso Mediador–, calificarla en la Mesa, aprobarla la Junta de Portavoces, debatirse en sesión plenaria, constituirse, pactar programa y objeto de estudio, presentar listados de comparecientes y acordarlos... Esto, según el PSOE, llevaría su final a octubre, a las puertas de la disolución de las Cortes .

Tanto desde ERC como desde Bildu confirman que no habrá, finalmente, comisión de investigación, tras una conversación con el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Rafael Simancas. Las explicaciones sobre el caso Mediador y la subtrama que implica a la Guardia Civil –sobre la que preguntará este miércoles Esteban al Gobierno– se exigirán por tanto, respectivamente, en la comisión de calidad democrática y en la Comisión de Interior.

«Cada vez es más evidente que lo que algunos azuzaron como caso Mediador para atacar al PSOE se ha convertido más en el caso Cuarteles. Como queremos saber la verdad en ambos casos, creemos que es mucho más ágil utilizar las comisiones ya existentes», dijo López en rueda de prensa. La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, respondió minutos después: «Impunidad con impunidad se paga».

«La mayoría del Gobierno y sus socios han tumbado la comisión de investigación sobre el caso del Tito Berni. Un caso que tenía un centro de operaciones, esta cámara, y un cabecilla, un miembro del Grupo Parlamentario Socialista (...). Si a ERC y Bildu el PSOE les ha garantizado la impunidad, ellos se la devuelven. El discurso de Pedro Sánchez sobre la corrupción es tan 'fake' como el resto de sus políticas», denunció Gamarra.

Una de las justificaciones empleadas por ERC y Bildu para tumbar la comisión de investigación de los populares es, precisamente, que fuesen ellos quienes la proponían. Aizpurua lo tachó de «sorprendente» por las tramas de corrupción en las que estuvo inmerso el PP en el pasado y Rufián, directamente, lo catalogó de «kafkiano».

La portavoz de Bildu también garantizó que su formación cree que debe llegarse «hasta el final» de todos los casos de corrupción, pero al contrario que en los que afectan al PP, ahora tanto su partido como ERC se conforman con aceptar un compromiso inconcreto sobre comparecencias en la comisión de calidad democrática. Entre la XII y la XIV Legislatura se han abierto tres comisiones de investigación por tramas de los populares.

Ahora, y siempre que finalmente se le llame a la comisión de calidad democrática, la presencia de Tito Berni en el Congreso dependerá única y exclusivamente de su propia voluntad.