debate de la nación
El PP cree que el discurso del Gobierno le deja la vía del centro
La portavoz popular, Cuca Gamarra, forzó un minuto de silencio por Miguel Ángel Blanco al iniciar su discurso
El Partido Popular (PP) salió este martes muy satisfecho del debate sobre el estado de la nación, en el que Alberto Núñez Feijóo solo pudo estar presente en el escaño, como senador, pero no intervenir, algo que hizo su número dos, Cuca Gamarra.
En la cúpula del primer partido de la oposición cunde la sensación de que Pedro Sánchez, con un «discurso podemizado», y sin ningún gesto o medida «de centro», les deja abierta, explican gráficamente fuentes de la formación, «la autovía de la moderación». Un argumento que vinculan con la votación, este mismo jueves, del segundo decreto de ayudas para combatir la inflación, cuyo sentido del voto no han dado a conocer aún.
Aseguran en el equipo de Feijóo que ninguna de las medidas anunciadas hasta ahora les compromete a apoyar ese plan, como sí lo hubieran hecho otras que se dirigiesen a las rentas medias, entre las que Gamarra volvió a proponer, destacadamente, la deflactación del IRPF como manera de aliviar financieramente a las familias.
Reproche de Batet
Casi a la misma hora que Gamarra, tras el receso posterior al discurso matutino de Sánchez, comenzaba su discurso, se cumplían los veinticinco años exactos del asesinato de Miguel Ángel Blanco. Con tal motivo, la portavoz del Grupo Popular, con un lazo azul, como todos sus compañeros de bancada, forzó un minuto de silencio en memoria del concejal popular de Ermua.
Todo el Hemiciclo se sumaba, incluidos los tres diputados de Bildu en ese momento presentes. Al terminar su discurso, la presidenta de la Cámara Caja, Meritxell Batet, le agradeció el gesto pero le reprochó que lo hubiera hecho sin previo aviso y de manera unilateral, sin atenerse a las resoluciones de la Junta de Portavoces y de la Mesa del Congreso.
Ya en el arranque propiamente de su discurso, Gamarra volvió a reprocharle a Sánchez que se apoyase en Bildu para gobernar y que, aludiendo a la Ley de Memoria que se vota precisamente esta semana, haya convertido a los de Arnaldo Otegi en el «notario de la Transición», atacando, afirmó la dirigente del PP, a los gobiernos de Adolfo Suárez, Leopoldo Calvo-Sotelo y el socialista Felipe González.
En esa línea, y recordando lo sucedido hace un cuarto de siglo en el País Vasco, con el célebre Espíritu de Ermua, Gamarra le espetó a Sánchez que «ese mismo espíritu de rebelión es el que nos sitúa hoy frente a su Gobierno».
Después, Gamarra reprochó al jefe del Ejecutivo que no hubiese planteado ninguna medida efectiva para combatir el alza de los precios. Una situación que describió asegurando que acciones cotidianas como «llenar el depósito del coche» o «la nevera» se han convertido en «objetos de lujo» para muchos españoles.
Inflación
«¿No les da vergüenza pedirle a los españoles que apaguen el aire acondicionado?»
Cuca Gamarra
Portavoz del PP en el Congreso
Además, y aludiendo al reciente consejo dado por la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, para moderar el uso del aire acondicionado, coincidiendo con una fuerte ola de calor como la actual, Gamarra espetó a la bancada azul: «¿De verdad que no se les cae la cara de vergüenza al pedir a los españoles que apaguen el aire acondicionado?».
Respuesta de Sánchez
En su turno, Sánchez acusó a los populares de haber utilizado con «fines espurios» el terrorismo y de «parapetarse» detrás de ETA y sus víctimas para no reconocer a las víctimas de la dictadura. Gamarra le contestó que «se equivoca usted de enemigo» porque, explicó, «el PP hace mucho tiempo que condenó el franquismo, pero los que no condenan la violencia son sus socios de Bildu».
Ambos también confrontaron sobre los nuevos impuestos a las empresas energéticas y a la banca. El presidente del Gobierno instó a Gamarra a decir que si el PP los apoyaría. La popular dijo que debería conocer primero la «letra pequeña» de esos nuevos gravámenes, pero, añadió, «tengo la sensación de que ni siquiera todos sus ministros lo saben».
Sánchez volvió a insistir en su turno final, al asegurar que «al margen de cuestiones técnicas» los ciudadanos debería saber si el primer partido de la oposición defiende, dijo, «la justicia social» ya que, en caso contrario, «podemos pensar que el PP defiende otros intereses».
Sánchez inició su discurso asegurando que no aludiría a Feijóo, aunque luego sí lo hizo. Un gesto que disgustó a los populares.
Ver comentarios