Podemos expulsa a su única diputada en Asturias porque es crítica

En abril, después de ganar las primarias asturianas del partido, Tomé se atrincheró en la sede de Podemos Gijón para exigir a Belarra que no reventara su candidatura al 28M. Y así logró el escaño en el parlamento asturiano a pesar de que la dirección nacional no la ayudó en nada durante la campaña.

En una entrevista con ABC, denunció lo siguiente aquellos días: «Es muy feo y doloroso que esto venga del mismo partido por el que me estoy partiendo la cara y quiero representar en las elecciones».

Tomé pertenece al último reducto de críticos que tiene Podemos, muy disgregados ya por los territorios y sin fuerza, porque los han perseguido y anulado. A la diputada asturiana la quieren expulsar por «acciones contrarias» a los estatutos; como declaraciones en redes sociales y medios de comunicación criticando personas y decisiones de la dirección, así como por dejar de hacer las donaciones al partido estipuladas para los cargos.

La propuesta de expulsión es informativa, esto es, que «no cabe recurso alguno» contra la misma. El partido también intenta acabar con Xune Elipe y Laura Tuero, números dos y tres de la candidatura de Tomé, y suspender de afiliación a más de 20 miembros de Podemos que les apoyaron.

El equipo de Tomé lleva meses denunciando una estrategia para silenciarles y expulsarles evitando así que se puedan presentar a las primarias asturianas de Podemos que empiezan el martes. Por el momento, han pedido a Belarra que rectifique, aunque sin muchas esperanzas.

Encajan como pueden este golpe que se produce 24 horas antes de Nochebuena. Muy similar al que recibió Daniel Ripa, exdirigente de Podemos en Asturias, cuya expulsión se comunicó la noche de Reyes.

«Para generar dolor y ensañamiento», denunció Ripa en este diario en marzo. Ripa y Tomé denuncian un «proceso político» por defender en Asturias un modelo de partido «más abierto» y sin intervenciones de Madrid.