Podemos critica a Sánchez por actuar contra Argentina y no contra Israel: «Qué asco todo»

En Podemos no han perdido la oportunidad de pronunciarse sobre la crisis que acaece entre las dos naciones y continúan incendiando el debate de Israel y Palestina días después de que Pedro Sánchez anunciara que retrasa el reconocimiento del pueblo palestino como nación. Los principales representantes de la formación, que un día perteneció al Gobierno de coalición (ahora formado por Sumar), han condenado la rapidez con la que Sánchez ha dinamitado la diplomacia con Argentina pero se resiste a hacer lo propio con Israel.

Ione Belarra, secretaria general de Podemos, aseguraba en sus redes sociales: «Para el PSOE los insultos y declaraciones de Milei -que son una provocación - son más graves que asesinar miles de niños y niñas y matarlos de hambre. Por eso rompemos relaciones diplomáticas con Argentina y con Israel no. Qué asco todo».

A las declaraciones de la secretaria general se sumaban, poco después, las de la exministra de igualdad, Irene Montero: «¿Cómo es posible que en 7 meses de genocidio no rompamos relaciones con Israel? Lo de Israel no son sólo palabras inaceptables, es un genocidio».

El que fuera secretario general de la formación, Pablo Iglesias también expresó el mismo sentimiento declarando: «No se retiró a la embajadora en Israel ni por el genocidio ni porque las autoridades israelíes llamaran antisemitas y proterroristas a los miembros de Podemos en el Gobierno. Hacerlo porque Milei insulta a la señora del Presidente es prolongar el circo absurdo que busca Milei«.

También se ha pronunciado a este respecto el ex secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, argentino de nacimiento, que proclamaba en X: «En el mismo evento de VOX en el que Milei llamó »corrupta« a la mujer de Pedro Sánchez, un ministro de Netanyahu dijo que Sánchez »premia el terrorismo palestino«. Acciones diplomáticas contra el primero, silencio servil contra el genocida».

La formación morada continúa situando al pueblo palestino en el centro de su discurso en aras de posicionarse claramente de cara a las elecciones europeas, donde los de Belarra se juegan la supervivencia del proyecto que finalmente quedó lapidado por el 23J. Unos comicios que provocaron la salida de la formación del Gobierno de coalición, pasándole el testigo a un recién nacido Sumar.

Podemos no afloja sus posiciones con respecto a Israel, incluso después de la polémica del carguero Borkum, que debía haber hecho escala en el puerto de Cartagena la semana pasada y que finalmente no lo hizo debido a las acusaciones de Montero y Belarra de que el barco transportaba armas para Israel. A aquellas declaraciones, que más tarde se probó que eran erróneas, se sumó la otra pata del gobierno de coalición, los de Sumar de Yolanda Díaz, desmarcándose de los socialistas que acusaron a Podemos de «populistas» y «alarmistas».

La estrategia marcada por Podemos de cara a afrontar unos comicios en los que se juegan tanto, es mantener coherencia en su postura con la guerra de Gaza y señalar al Gobierno de coalición del que forma parte Yolanda Díaz, equiparando así las posturas de socialistas y Sumar respecto a este dilema.