Podemos y los comunes catalanes insisten en la exigencia independentista y ponen en duda la autoridad de Yolanda Díaz

Si el jueves fue Aina Vidal, cabeza de lista de Sumar por Barcelona, diputada desde 2016 y dirigente de Catalunya En Comú, quien dejó claro que los herederos del espacio morado llevarán en su programa electoral la celebración de un referéndum secesionista, este viernes se sumaron Ione Belarra y Ada Colau. Díaz, mientras tanto, intenta que este asunto no centre el debate político alrededor de Sumar y quiere centrarse en propuestas de carácter social y laboral.

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Así, la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 y número 5 en la lista de Sumar a las generales del 23J por la circunscripción de Madrid recordó que Podemos «ha defendido siempre el reconocimiento de la plurinacionalidad del país y también la garantía del derecho a decidir» en Cataluña, algo que seguirá haciendo su formación política y de la que es secretaria general. Damnificada por Díaz, Belarra abogó por «profundizar en la vía del diálogo» para contentar a las aspiraciones de los grupos nacionalistas.

La número uno de Podemos mantuvo, en declaraciones a los medios en Hernani (Guipúzcoa), según recogió Ep, que su partido «puede tener muchos defectos» pero, en el tema de la celebración de un referéndum de independencia en Cataluña, «están donde siempre han estado», es decir, a favor. «Lo hemos hecho en todas las condiciones, tuviera más o menos coste político», añadió. Por lo tanto, recordó que Podemos ha defendido «siempre» el reconocimiento de «la plurinacionalidad» de España y «también la garantía del derecho a decidir».

Por si hubiera alguna duda, en un claro mensaje enviado a Díaz, Belarra insistió en que la celebración de un referéndum que divida a España «es lo que siempre hemos defendido y lo que vamos a seguir defendiendo», a la vez que reivindicó que Podemos ha apostado siempre por «profundizar la vía del diálogo que se ha abierto en esta legislatura y que tiene que seguir fructificando».

La líder de Podemos se sumó con esta posición política a lo que unas horas antes, también ayer, había dicho la exalcaldesa de Barcelona. En el contexto de la incomodidad que supone este asunto para Díaz, la líder de los comunes de Cataluña recordó que tienen su propia hoja de ruta, al margen de la de Sumar, y no renunciarán a su vertiente independentista defendiendo que se pueda celebrar un referéndum de secesión en la comunidad.

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Colau, coordinadora de Catalunya En Comú, así lo señaló cuando se le preguntó por la polémica surgida después de que Díaz marcara diferencias con los comunes tras las palabras de Vidal. «Hay un programa compartido (con Sumar) pero los comunes seguimos teniendo nuestro propio programa para Cataluña», advirtió Colau, que recordó que «los comunes somos la formación más estable y coherente sobre este tema», el de la celebración de un referéndum independentista. «Los comunes seguimos siendo los comunes de forma soberana», añadió, en un mensaje dirigido a la líder de Sumar.

La que fuera alcaldesa de Barcelona entre 2015 y la cita con las urnas del pasado 28M dio por buenas las palabras de Vidal. «Siempre hemos defendido lo mismo», resaltó en TV3, poco antes de poner en valor que Sumar sea una «alianza de formaciones plurinacionales». Y como ejemplo de la firme posición, Colau reivindicó «la vía Asens», que es, desde su punto de vista, el relato y los hechos que ha suscrito el Gobierno de Pedro Sánchez en relación con los independentistas: «derecho a decidir», no al 155, indultos, reforma del Código Penal...

Sí coincidió con Díaz en que de la mesa de diálogo entre el Ejecutivo de Sánchez y la Generalitat, instrumento que no se reúne desde hace meses, no tiene ningún formato regulado institucionalmente por ley y PP, Vox y Junts, entre otros partidos, no solo no forman parte de ella sino que están en contra, tiene que salir un acuerdo que, posteriormente, sea refrendado por los catalanes. «En la mesa de diálogo se tiene que acordar una nueva propuesta de relación entre Cataluña y el Estado que, evidentemente, tiene que ser refrendada por los catalanes».

Mientras tanto, como si la polémica del referéndum no fuera con ella, Díaz propuso este viernes una ley para establecer una jornada laboral máxima de 37,5 horas semanales en 2024 y reducirla progresivamente hasta fijarla en 32 horas sin merma en el salario. Así lo dijo en un vídeo publicado en las redes sociales calificando la medida de «revolucionaria», porque el «tiempo es lo más valioso» para los que no tienen «grandes propiedades ni apellidos importantes».

No se pronunció sobre las palabras de Colau y Belarra. Dejó el asunto en manos de Ernest Urtasun, portavoz de Sumar y dirigente de los comunes, que en una entrevista para RNE defendió que los catalanes deben ratificar el resultado de la mesa de diálogo.