La patria en la memoria: los herederos de un Tíbet que nunca han pisado

Dharamshala (India), 6 jul (EFE).- Cuando se le pregunta a Tseyang de dónde es, su respuesta es una paradoja que define a una generación. "Nací en India, pero soy del Tíbet", afirma sin dudar. La siguiente pregunta del interlocutor es casi siempre la misma: "¿Y ... dónde está el Tíbet?". Para ella, eso no es una ofensa, "es una oportunidad para explicar por qué no nací allí", cuenta a EFE. Tseyang y su hermana, Jamyang, que viven ahora en Canadá y son delegadas de la juventud tibetana, han viajado para asistir al 90 cumpleaños del dalái lama. Son las herederas de una nación sin país, las guardianas de una memoria que no vivieron. "Nuestro padre nos inculcó la importancia de la cultura, el idioma, la historia", explica Tseyang. IMÁGENES: LUCÍA GOÑI RECURSOS PARA ILUSTRAR LAS DIFERENTES GENERACIONES DE LA COMUNIDAD TIBETANA EN EL EXILIO. INCLUYE DECLARACIONES DE TSEYANG Y JAMYANG, DELEGADAS DE LA JUVENTUD TIBETANA (EN INGLÉS). Traducciones: Tseyang: 1.- "Somos de Toronto, Canadá. Somos hermanas. Nuestro padre nos inculcó la importancia de la cultura, el idioma, la historia del Tíbet". Jamyang: 2.- "Nuestro abuelo afortunadamente sigue vivo. Siempre nos cuenta historias del Tíbet. Siempre queremos escucharlo e imaginar cómo sería. Nunca tuvimos la oportunidad de vivirlo, pero solo con escucharlo es un sentimiento mágico". 3.- "Atravesaron las montañas a pie. Desafortunadamente, su esposa no sobrevivió. Fue atacada por oficiales chinos. Así que él, con su padre en la espalda y su bebé en los brazos, huyó del país". 4.- "No tenían comida, dinero. No tenían nada. Ni siquiera podían hablar el idioma del lugar al que trataban de ir. Solo trataban de comunicarse con cualquiera". Tseyang: 5.- "Es aquí cuando aparece la historia del dalái lama porque cuando llegaron a India, el dalái lama ya había pedido el asilo político, así que pudieron tener un poco de ayuda. Y luego viene la historia de sus propias dificultades".