El Parlamento vasco pide al Ejecutivo de Urkullu prorrogar los descuentos en el transporte público

La propuesta pasa porque la reducción del 50% de mantenga, al menos, hasta el mes de junio. La Cámara vasca propone entonces revisar la efectividad de la medida y estudiar posibles modificaciones. Sobre la mesa está la posibilidad de convertirlo en un sistema de «descuentos progresivo» de tal manera que los usuarios paguen en función de la frecuencia de uso y de su poder adquisitivo.

En realidad se trataba de una propuesta de Podemos y EH Bildu a la que finalmente se han sumado el resto de partidos. «El bolsillo del as familias lo va a agradecer», resumía Unai Fernández de Betoño, portavoz de Bildu en su intervención. Desde Podemos, Iñigo Martínez Zatón ha asegurado que el descuento debería prorrogarse independientemente de la decisión que se tome en Madrid. «La Ejerceremos asumiendo nuestra competencia en transportes y también a nivel social», ha asegurado. También ha insinuado que se podría utilizar el cupo vasco para negociar el nivel de financiación de la ayuda y que si finalmente llegan fondos de fuera, «ya sean europeos o del Gobierno central, serán bienvenidos».

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Precisamente la forma de financiar esta ayuda, que de momento se aplica de manera universal a todos los viajeros, es lo que ha causado dudas en el PNV. De hecho, los nacionalistas han sido los últimos en sumarse al acuerdo y ayer mismo votaron en contra de una propuesta idéntica en las Juntas Generales de Vizcaya.

Hasta ahora el Gobierno central asume el 30% del coste de la rebaja y las comunidades autónomas el 20% restante. Sin embargo, prorrogarlas sin la ayuda de Madrid implica que los presupuestos autonómicos asuman el coste total, algo que según los cálculos parlamentarios podría ascender a 72 millones de euros. «Nosotros siempre hemos estado dispuestos a complementar una iniciativa que, no olvidemos, viene de Madrid», insistía Irune Berasaluze, portavoz del PNV en Vitoria.

En realidad, lo acordado en el Parlamento vasco es sólo una petición para que el Gobierno vasco prorrogue la ayuda. Será el Ejecutivo de Urkullu quien tenga la última palabra de un descuento que en gran medida terminarán aplicando las Diputaciones, que son quienes tienen la titularidad de muchas líneas de transporte.

Lo que es innegable es que la rebaja del billete ha tenido un impacto positivo en el uso del transporte público. Desde que se empezó a utilizar el número de coches que entran cada día a Bilbao se ha reducido un 6%. En paralelo, los usuarios de autobuses urbanos han subido un 12%; los de interurbanos, un 22%; y los de cercanías, un 43%.