El Gobierno vasco confirma que el traspaso de las tres primeras competencias avanza «por buenos derroteros»

Se trata de las materias de cercanías, homologación de títulos extranjeros y políticas de acogida a los migrantes. El Gobierno se comprometió a traspasarlas en un plazo de tres meses, que el Gobierno Vasco entiende que empezó a correr en diciembre, después de que Garamendi se reuniera por primera vez con el recién estrenado ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres. Hoy la consejera vasca ha confirmado que dos de esas materias están «más avanzadas» y que han sido fruto de «muchísimas reuniones» de carácter más o menos técnico.

Tanto es así, que de sus palabras de hoy se desprende que la presentación de la ponencia técnica tanto de la gestión de cercanías como de la homologación de títulos podría ser, si no inminente, sí muy próxima. Ha insistido en que su máxima es asegurar que se garantiza la «seguridad jurídica», como ocurrió con el traspaso del Ingreso Mínimo Vital, recientemente validado por el Tribunal Constitucional. «La sentencia abre camino a otras prestaciones», ha añadido.

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En el caso de Cercanías, ha asegurado que se ha «avanzado mucho» y que ya tiene «casi todos los puntos que tenían que estar en el acuerdo». La previsión del Gobierno vasco es integrar este servicio de trenes de cercanías en el que ya da Euskotren, empresa ferrocarril vasca, en otras líneas interprovinciales a partir de 2028, año en que finaliza el contrato que ahora tiene Renfe. A partir de ese momento, el Gobierno autonómico asumiría la gestión del servicio en lo que se refiere a frecuencias, tarifas o sanciones. Hoy la consejera ha explicado, además, que su intención es que el traspaso también contemple aspectos relacionados con la «mejora» de inversiones en infraestructuras para «incrementar estándares de calidad». Esto, según ha reconocido, abriría la puerta a la implantación de una red de cercanías de nueva planta en la provincia de Álava o a la mejora de las líneas que ahora unen la provincia con Vizcaya, Burgos o Navarra.

También avanza a buen ritmo, ha asegurado la consejera vasca, el traspaso de la homologación de títulos extranjeros, aunque la tercera incluida en el pacto, la que se refiere a la acogida de personas migrantes, avanza «más despacio». En este caso, lo que el País Vasco reclama es la gestión de las políticas de aquellas personas en lo que se refiere a su integración social, una vez hayan realizado sus trámites de asilo o permiso de residencia con el Ministerio del Interior. «Que las personas tengan acogida y puedan integrarse perfectamente en nuestra sociedad», ha resumido. También ha negado que las pretensiones vascas tengan relación alguna con la negociación que se podría poner en marcha en Cataluña tras las negociaciones con Junts.

Así las cosas, Garamendi se ha mostrado confiada de poder dar «en breve» fechas para la escenificación de los traspasos. De hacerlo antes del 19 de marzo, el Gobierno de Sánchez cumpliría, además, con el acuerdo de investidura pactado con el PNV. También podría ser una buena noticia para los de Ortuzar, que podrían ver como esas transferencias llegan en plena campaña electoral. Este jueves el Parlamento vasco vota sus tres últimas leyes, y a partir de ese momento su actividad quedará reducida a la mínima expresión, a tenor de la agenda ya publicada. Sobre el papel, no debería haber impedimento alguno para escenificar los traspasos incluso aunque el Gobierno Vasco esté en funciones.