Crece la tensión en San Sebastián a 48 horas de que se estrene la película de Josu Ternera
Aparecen varias pintadas contra su proyección mientras las víctimas que lo han visto critican la falta de empatía de Ternera
El asesinato del alcalde de Galdácano en el que ahora Josu Ternera dice que participó
Bilbao
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Iniciar sesión«Ternera asesino». La frase apareció pintada varias veces el martes por la mañana en los alrededores del Kursaal, en San Sebastián. Tanto en el vallado que flanquea la alfombra roja del 71 Festival de Cine de San Sebastián, como en algunos de los ... carteles promocionales alguien escribió esa consigna para mostrar su rechazo a la proyección del documental '¡No me llame Ternera', con la polémica entrevista al que fuera jefe de ETA. A pesar de las críticas, el documental verá la luz el viernes, coincidiendo con la jornada inaugural del Festival.
Será entonces cuando primero la prensa y después el público en general podrán ver el contenido de una de las películas más polémicas que se recuerdan en San Sebastián. En los 101 minutos que dura la grabación el periodista Jordi Évole entrevista a Josu Urrutikoetxea Bengoetxea, más conocido como Josu Ternera. Las pintadas, ya borradas, evidencian el ambiente tenso que se vive en los momentos previos a su estreno.
Para tratar de aplacar las críticas, el Festival ofreció un pase privado a víctimas y representantes de varias instituciones y asociaciones. Uno de los que acudió a esa invitación fue Iñaki García Arrizabalaga. Profesor de la Universidad de Deusto de Bilbao, los Comandos Autónomos Anticapitalistas secuestraron y asesinaron a su padre, Juan Manuel Cordero, en San Sebastián el 23 de octubre de 1980. Desde entonces ha estado ligado a los movimientos pacifistas del País Vasco.
El Festival de San Sebastián insiste en la emisión de 'No me llames Ternera' pese a la carta de más de 500 personalidades de la cultura y la política
ABCEl director del certamen ofrece «una proyección privada» de la entrevista de Évole al exdirigente de ETA a los firmantes del manifiesto, entre los que se encuentran Trapiello, Savater o Aramburu
En un mensaje compartido en la red social X (antigua Twitter) explica que el metraje, que se le hizo «un poco largo», «no es un documental que blanquee a ETA». También destaca el papel «fundamental» del entrevistador que, en su opinión, «llega a arrinconarlo» y a plantearle sus contradicciones, aunque lamenta que «no remate» la entrevista.
Critica, además, que en sus respuestas Ternera «justifica lo injustificable» y utiliza una doble vara de medir empleando una actitud «fría y distante» cuando se refiere a los atentados de ETA. «Tiene una expresión, un rictus agresivo en la cara, que asusta», asegura. Explica que incluso llega a decir «auténticas burradas» y que «miente» en varios momentos para «protegerse contra posibles acciones judiciales futuras». De ahí que entiende «lógico» que para una víctima del terrorismo sea «hiriente» escucharle. «Tiene un ego muy grande, pero me resultó un personaje muy mediocre», añade.
Nula empatía
Frente a esa «nula empatía» del terrorista, que aunque se sabe derrotado, «no se arrepiente de nada de lo que ha hecho en sus 50 años de militancia en ETA», García Arrizabalaga destaca la intervención, resalta el papel de Francisco Ruiz Sánchez, víctima de un atentado de Ternera. Que abre y cierra el documental. Lamenta que su intervención apenas suponga el 10% del metraje total, frente a un núcleo central capitalizado por el terrorista. «Muestra infinita más dignidad humana», insiste.
En los mismos términos se ha pronunciado también Josu Elespe en esa misma red social. Su padre era Froilán Elespe, concejal del PSE en Lasarte-Oria al que ETA asesinó en marzo de 2001. Como García Arrizabalaga, cree que aunque la entrevista «no blanquea ni justifica a ETA», lo mejor de ella es la intervención de Francisco Ruiz.
Asegura que en ella se muestra a un Josu Ternera «escaso de inteligencia» y «mediocre». Critica su falta de ideología y su actitud «soberbia» y pesa de «su mundo» y lamenta su discurso «unidireccional» y falto de empatía. «Si no fuera por su currículum, generaría vergüenza ajena», añade.
Son dos de las pocas víctimas que han aceptado la invitación para ver la película con antelación. El resto de asociaciones, como la AVT o Dignidad y Justicia se negaron a verlo. Esta última hizo público, además, un manifiesto firmado por 500 personas, entre las que se encontraban nombres como Mari Mar Blanco, Fernando Aramburu o Fernándo Savater, pidiendo su cancelación por considerar que en él se blanqueaba a ETA. Una petición a la que no ha accedido la dirección del Festival. Su primera proyección está prevista el mismo viernes de la inauguración.
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