Bildu abandona la negociación de los presupuestos vascos apenas dos horas después de anunciar su apoyo a las cuentas de Sánchez

Apenas una hora ha durado el «tercer y último encuentro» entre la coalición soberanista y el consejero de Economía vasco, Pedro Azpiazu. Pasadas las dos de la tarde el Gobierno vasco anunciaba que Bildu había tomado la decisión «unilateral» de abandonar las negociaciones presupuestarias.

Desde la consejería vasca aseguran que los independentistas no han dejado «margen» al Ejecutivo vasco para aproximarse a un acuerdo, a pesar de que se habían realizado ofertas «en los ámbitos troncales de interés para EH Bildu». «A veces se dan las condiciones y otras no», han informado desde el Departamento de Economía y Hacienda.

Poco después ha sido la portavoz parlamentaria de EH Bildu, Maddalen Iriarte anunciaba que su grupo presentará una enmienda a la totalidad a los presupuestos del Gobierno vasco. Ha acusado al Ejecutivo vasco de no mostrar «una verdadera vocación negociadora»- «No ha respondido a ninguna de las propuestas que le hemos realizado», ha asegurado en una comparecencia poco después de romper las negociaciones.

Uno de los escollos ha sido la falta de acuerdo para llevar a cabo una reforma fiscal. EH Bildu supeditó desde el principio su apoyo a las cuentas autonómicas a la condición de pactar una reforma fiscal. Sin embargo, desde el Gobierno vasco siempre han insistido que la fiscalidad no cabía en la negociación presupuestaria ya que la recaudación de impuestos es competencia de las Haciendas forales y no del Ejecutivo autonómico. La portavoz abertzale también ha criticado que desde la consejería hayan mirado «hacia otro lado» cuando han planteado propuestas para actuar en la sanidad vasca o sobre la edad de mancipación de los jóvenes. «Una cosa que ya está acordada se trae a una negociación presupuestaria, como si no nos fuéramos a dar cuenta», ha añadido Iriarte.

Y es que, en realidad, el Gobierno vasco no necesita ni del apoyo de Bildu, ni de ningún otro grupo parlamentario para sacar sus cuentas adelante ya que PNV y PSE suman mayoría absoluta. Sin embargo, desde el inicio de la legislatura han adoptado la estrategia de plantear pactos para ensanchar la mayoría que ya tienen, para mostrarse como un Gobierno de consenso. De hecho, hace un año la estrategia de abrir una negociación con todos los partidos propició que los presupuestos vascos se aprobaran con la mayoría más amplia de la historia de la comunidad autónoma. Entonces, sin elecciones a la vista, EH Bildu sí se avino a negociar, y no se opuso a las cuentas presentadas por el Ejecutivo de Urkulllu.