El Gobierno vasco anuncia «con toda seguridad» una revisión a la baja del crecimiento para 2023

El consejero insiste en que tampoco debería entenderse como «un drama» una hipotética recesión, porque el contexto actual es muy diferente a la situación económica de 2008. En su opinión, no es descartable que se de algún retroceso económico en países como Alemania, pero está convencido de que se saldrá «rápidamente», si finalmente se llega a esa situación, y pronto se volverá a tasas de crecimiento, «aunque sean moderadas». En cualquier caso, descarta un escenario de caída económica en el País Vasco, porque según ha explicado, la comunidad autónoma se encuentra en «una posición sólida» para afrontar incluso un contexto de medidas «muy drásticas» por parte del BCE.

Azpiazu ha hecho también un llamamiento a «dar el do de pecho» en la negociación de los presupuestos. Ha pedido realizar «un esfuerzo importante» en materia de inversión en las cuentas del próximo año, para poder así hacer frente a los retos demográfico, energético y digital. Teniendo en cuenta que el Gobierno vasco cuenta con mayoría absoluta y que, además, alcanzó un pacto presupuestario con EH Bildu que garantiza el mayor apoyo de la historia a unas cuentas autonómicas, no resultará complicado aprobar el próximo presupuesto. Pese a ello, Azpiazu ha hecho un llamamiento a «financiar adecuadamente» también las «competencias vascas» en educación, salud o políticas sociales.

El consejero de Economía ha abogado, asimismo, por alcanzar cuanto antes un 'pacto de rentas' «equitativo». En su opinión, éste debería tener en cuenta la situación e las empresas porque hay sectores que están sufriendo más las consecuencias de la inflación que otros, y, por lo tanto, aplicar fórmulas de «café para todos» sería un «error».

Tampoco se ha mostrado partidario de limitar los precios de determinados productos básicos. En su opinión, se trata de una medida que tiene «más problemas que ventajas» y ha destacado las «distorsiones» que puede crear en toda la cadena de valor. Por eso, se ha mostrado más partidario de compensar la subida de los precios con «una política de rentas» que permita comprar lo necesario a las familias que lo necesiten.