Científicos vascos crean en diez días un test de coronavirus alternativo de gran fiabilidad

Los nuevos test RT-PCR han sido creados por 55 científicos de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), Ikerbasque, Achucarro y Fundación Biofisika Bizkaia junto con personal investigador de los institutos Biocruces Bizkaia y Bioaraba. Una de las especialistas que ha encabezado la investigación es Patricia Aspichueta , profesora de la Facultad de Medicina y Enfermería en la UPV, que en declaraciones a ABC reconoce que han sido «unos días muy intensos» de trabajo: «Todo ha sido posible gracias a la disponibilidad de la gente, todo el mundo ha colaborado y ha compartido su conocimiento », afirma.

Concretamente, las labores de investigación se iniciaron durante los primeros días de confinamiento. «Tras una intensa revisión de artículos publicados y múltiples discusiones telemáticas», apunta en un comunicado la UPV, los científicos diseñaron un plan de acción que se llevó a cabo «en un plazo récord» . En una semana ya se habían conseguido acondicionar seis laboratorios de contención y seguridad biológica en el Centro de Biotecnología María Goyri, en Lejona (Vizcaya).

El viernes 27 de marzo se recibieron las primeras muestras ya diagnosticadas por el Servicio Vasco de Salud (Osakidetza). «En tan solo 10 días de puesta a punto de los protocolos, el test de detección ha resultado en una especificidad del 100% y una sensibilidad del 92% », celebra la UPV, que recuerda que la sensibilidad indica la capacidad para detectar los casos positivos, mientras que la especificidad refleja qué grado de fiabilidad tiene la prueba para dar como negativas a las personas no infectadas.

Según explica Aspichueta, una de las principales aportaciones de estos análisis de coronavirus es que no precisan de kits comerciales en ningún momento del procedimiento: «Decidimos desde un primer momento que teníamos que encontrar test que no dependan de los kits para evitar roturas de stock , que era algo que nos transmitían desde el Hospital de Cruces (Baracaldo)», sostiene.

El objetivo ahora es el de «enseñar» en los hospitales a crear este tipo de test PCR, que tardan alrededor de cuatro horas en realizarse y que permiten «una detección cuantitativa del material genético », lo que posibilita discriminar entre infectados y libres de virus». Las primeras estimaciones apuntan a que la muestra costará alrededor de 15 euros, un «coste ajustado», dicen desde la UPV, gracias a «la aportación altruista de las personas y las entidades que participan en ella».

El investigador Ikerbasque de la UPV/EHU, Ugo Mayor , coordinador de esta iniciativa, apunta en la misma línea que «el desarrollo en auzolan de este test alternativo pone en valor la importancia de la investigación y la ciencia, así como el impacto real que estas puede tener para el bienestar de la sociedad contando con el correspondiente respaldo institucional».

El desarrollo del test ha sido llevado a cabo a contrarreloj en el marco de la crisis sanitaria causada por el Covid-19. «Estamos muy acostumbrados a buscar buenos resultados con poco dinero , eso es así desgraciadamente», confiesa Aspichueta, que considera que los investigadores no han cargado en este caso con una «presión extra». «Lo que era que teníamos que ayudar de alguna manera a la sociedad —añade—. Teníamos capacidad para ello y lo hicimos».