Page, frente a Sánchez, arremete contra los independentistas con «pistola» y añade: «Con ETA, ni a la vuelta de la esquina»

El tradicionalmente considerado barón más díscolo del PSOE aseguró ejercer la «libertad de conciencia» para a continuación denunciar que «cuando algunos en España buscan, claramente los independentistas, arrimar el ascua a su sardina, es decir: que el resto no tengamos lo mismo, yo siempre levantaré la voz. Y si esos independentistas, además, en algún momento han utilizado una pistola, con más motivo. Yo con los asesinos de ETA ni a la vuelta de la esquina», concluyó el presidente autonómico, recibiendo una ovación de los 2.000 simpatizantes socialistas que abarrotaban La Central, el Palacio de Congresos y Exposiciones de la ciudad manchega, en un mitin que abrió su exalcaldesa y hoy ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, y en el que también participó su sucesor como primer edil, Adolfo Muñiz.

Una vez más, el elefante en la habitación para los socialistas ha sido el de las decenas de etarras que figuran en las listas de Bildu para las elecciones del 28 de mayo, uno de los principales aliados del Gobierno. Sánchez, que ya se refirió a este asunto en Washington, donde aseguró que «es legal, pero no decente» y que «merece el mayor de los reproches», lo ha ignorado por completo en media hora de intervención, a la espera de lo que pueda decir este lunes en Vitoria, la tercera parada de su caravana electoral.

Page, por su parte, sin llegar a pedir una ruptura con los de Arnaldo Otegi, como sí ha hecho su homólogo y correligionario Javier Lambán, el presidente de Aragón, ha dicho con énfasis que él siempre pondrá «los intereses de Castilla-La Mancha por encima de los del PSOE», aunque ha matizado que no quiere más que ninguna otra comunidad, pero tampoco menos.