Hostelería y vecinos se rebelan contra el salvajismo

Los vecinos del casco antiguo de Pamplona están ya hartos, sobre todo a raíz de los últimos incidentes producidos las pasadas dos semanas no ya en la calle, con altercados con la policía, sino también con fiestas en pisos en los que se meten hasta 28 personas, y los destrozos que causan en establecimientos y en los propios portales de vecindarios a los que pretenden acceder.

Estos llamamientos se producen el día en que los tribunales han retrasado el juicio contra algunos de los detenidos por los altercados de los botellones del 27 de agosto, a la espera de tener las grabaciones de los hechos y en los que resultaron heridos hasta ocho policías municipales.

El juicio a seis acusados por los altercados con la policía registrados la madrugada del 27 de agosto en el Casco Viejo de Pamplona , que estaba señalado para mañana, 9 de septiembre, se ha suspendido a la espera de que el Juzgado de lo Penal nº 1 de la capital navarra reciba las grabaciones de las cámaras de seguridad solicitadas por las defensas. La juez aún no ha fijado la nueva fecha de la vista oral.

La fiscal pide para cada uno de los acusados por el delito de atentado la pena mínima de tres años y diez meses de prisión con la accesoria de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena. Además, piden indemnizaciones por daños a varios agentes de Policía Municipal .

Según el escrito de la fiscalías, los acusados todos ellos mayores de edad y sin antecedentes penales, se encontraban entre las calles Mercado y Santo Domingo de la ciudad de Pamplona desde donde, puestos previamente de acuerdo y con la intención de alterar el orden, se dirigieron hasta la calle Dos de Mayo. En esa calle había una alta concentración de personas que no guardaban la distancia de seguridad y alguna de ellas estaban rompiendo botellas y causando molestias a los vecinos y en el hotel “Catedral”. Debido a la situación referida, se desplazaron al lugar varias dotaciones de agentes de Policía Municipal .

En cuanto los agentes accedieron a la calle Dos de Mayo, los acusados, junto con otras personas no identificadas, arrojaron a los agentes piedras y botellas que dieron contra los escudos policiales, golpeando una de las piedras contra un agente de Policía Municipal . Los acusados, tras lanzar diversos objetos volvieron a la calle Mercado, donde se hicieron con más botellas que siguieron arrojando con fuerza hacia los agentes.

Durante estos hechos, los acusados se taparon el rostro con las camisetas que vestían para evitar ser identificados. Inmediatamente después, los acusados se marcharon del lugar y fueron seguidos por los agentes para proceder a su detención que se produjo pasados unos minutos.

La fiscal recoge, además, que uno de los acusados fue localizado en la calle Arrieta donde un agente le dio el alto y se dispuso a detenerlo, a lo que se opuso, forcejeando para evitar ser esposado, motivo por el que el acusado y el agente cayeron al suelo.

Los restantes acusados fueron localizados en la avenida Carlos III donde uno de ellos se opuso igualmente a la acción de los agentes, lanzando manotazos y patadas y un mordisco a dos agentes. Otro acusado, según la Fiscalía, también lanzó patadas y golpeó con su cuerpo a una agente cuando intentaba proceder a su detención.

La iniciativa del cierre de algunos establecimientos para este jueves ha surgido de un grupo de hosteleros de San Nicolás (en las calles San Nicolás y San Gregorio fue donde mayor número de jóvenes se concentraron en estos días pasados y donde se iniciaron algunos altercados). Asimismo, las asociaciones de hostelería, AEHN y ANAPEH, y la Asociación Casco Antiguo de Pamplona han respaldado la iniciativa y han animado a sumarse a la protesta a otros hosteleros de distintas zonas. El jueves 27, los agentes tuvieron que intervenir hasta en 15 zonas diferentes de Pamplona para evitar los botellones y las molestias al vecindario.

Los hosteleros aseguran haber vivido situaciones muy desagradables y esto, después de haber sufrido dos años prácticamente de restricciones en los que sus negocios han sido los principales perjudicados.

Los lanzamientos de cristales, de piedras, son una amenaza constante en estas concentraciones masivas que en el momento que se intentan disolver se vuelven más agresivas.

Las asociaciones de hostelería mantuvieron el pasado lunes una reunión con los responsables de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Pamplona, que ya anunció que iba a tomar medidas ante estas situaciones. Así, también, este jueves se va a reforzar la presencia policial en el cruce de la calle Comedias y San Nicolás y en San Gregorio. Policía Municipal ha recordado a los hosteleros que no deben servir bebidas al exterior. En caso de tener música en el interior, deben cerrar puertas y ventanas.

AEHN y ANAPEH insisten ampliar horarios de bares especiales y discotecas y permitir el consumo de barra como forma de descongestionar las calles. “ ANAPEH quiere dejar claro que la juventud necesita vías de escape, posibilidades de ocio acordes a su edad y que quiere evitar por encima de todo su criminalización, en tanto en cuanto las actitudes violentas pertenecen solo a pequeños grupos”, indica esta asociación..