Navantia, candidata a la construcción de nuevas fragatas para Australia

El Gobierno oceánico ha publicado un extenso análisis sobre la capacidad de la flota de combate de superficie de su Marina. El objetivo es «garantizar que su tamaño, estructura y composición complementen las capacidades de los próximos submarinos de propulsión nuclear con armas convencionales».

En él incluye la necesidad de adquisición de una nueva flota de fragatas para la sustitución de los buques de clase Anzac. Según ha avanzado Infodefensa, lo haría a través del acuerdo con un socio de construcción naval internacional.

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El informe, al que ha tenido acceso ABC, identifica cuatro plataformas como base para el proceso de selección: Alfa3000 de Navantia, las alemanas Meko A-200 contruidas por ThyssenKrupp, la clase Mogami 30FFM de Japón y la coreana Daegu class FFX Batch II and III.

El informe independiente del Gobierno australiano señala que la adquisición debe ser de al menos siete y, óptimamente, once fragatas. Deberán ser buques optimizados para la guerra submarina y con capacidad para asegurar rutas comerciales marítimas, accesos al norte y activos militares de escolta.

En esta línea apunta algunas de las principales capacidades requeridas: operar un helicóptero de combate marítimo, proporcionar guerra submarina a través de un conjunto remolcado activo/pasivo deprimido, sonar y tener la capacidad de almacenar, manejar y emplear torpedos livianos, proporcionar defensa aérea a través de un número limitado de puntos y autodefensa, proporcionar ataque marítimo y terrestre y proporcionar protección a la fuerza.

Fuentes de Navantia han expresado a ABC su agradecimiento al Gobierno australiano por la «confianza» demostrada al invitar a la compañía a participar en este proceso competitivo para la construcción de fragatas multipropósito en el marco de su Revisión Estratégica de Defensa.

«Navantia tiene una relación consolidada con la Royal Australian Navy y esta invitación confirma la solidez de esta asociación», cañaden las mismas fuentes.

Ahora, es momento de que la sociedad española inicie los contactos con el gobierno australiano para conocer los detalles del proceso y los requisitos del cliente para «analizar cómo dar la mejor respuesta a las necesidades de la Marina australiana».

Al margen de las adquisiciones a las que aspira Navantia, el documento también contempla tres destructores clase Hobart y seis fragatas clase Hunter fragatas para proporcionar defensa aérea avanzada esencial, ataque de largo alcance, presencia y guerra submarina.

Con este programa, Australia busca aumentar su capacidad y fuerza naval. «Las circunstancias exigen ahora que nuestra capacidad naval contribuya eficazmente a la capacidad de las Fuerzas de Defensa Australianas (ADF) para dar forma a nuestro entorno estratégico, disuadir adversarios potenciales y negar su capacidad para lograr objetivos contrarios a nuestros intereses nacionales», reivindica el Gobierno australiano.