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Federico Trillo: «Mohammed VI pidió a cambio de Perejil que España abandonara Chafarinas, Vélez y Alhucemas»

La invasión del islote hace ahora 20 años «es el símbolo más visible de la pretensión de expansión territorial del Rey de Marruecos», zanja el entonces ministro de Defensa, Federico Trillo

Federico Trillo-Figueroa Martínez-Conde fue presidente del Congreso antes de ocupar la cartera de Defensa y más tarde, embajador en el Reino Unido. En la imagen, junto a su biblioteca GUILLERMO NAVARRO

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«Perejil es el símbolo más visible de la pretensión marroquí de expansión territorial en el norte de África, de la que no han sido más que derivados los asaltos que vimos el año pasado en Ceuta y el reciente en Melilla, en el que ... desgraciadamente han muerto 34 subsaharianos. Perejil fue una operación diseñada por el Rey Mohamed VI, no era una toma circunstancial de una patrulla que pasaba por allí, sino un equipo de marines de la base de Alhucemas liderado por un capitán de corbeta compañero de promoción del Rey, que él mismo había seleccionado tras compartir con él el fin de semana anterior en su residencia. Personalmente. Tal es así, que cuando el 10 de julio de 2002 el presidente José María Aznar llama pidiendo explicaciones al primer ministro marroquí, Abderramán Yusufi, le contesta sorprendido y le contesta que no sabe nada, ni él ni su gobierno. Y la noche del 16 al 17 de julio en que ponemos en marcha el desalojo del islote, a la ministra de Exteriores, Ana Palacio la telefonea a las tres de la mañana su homólogo, Mohamed Benaissa, pidiéndole que lo paremos -se lo ha filtrado la embajadora norteamericana en Rabat-, que quiere que no tengamos una confrontación y que a cambio de irse ellos de Perejil, 'res nullius', tierra de nadie, 'solo' tenemos que abandonar las Chafarinas, Velez de la Gomera y Alhucemas, plazas de soberanía española. No hay ninguna duda de que lo había dirigido el monarca marroquí con una ambición reivindicatoria de carácter territorial, que subsiste en su mente».

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