Las mascarillas que Armengol compró al asesor de Ábalos: tres años abandonadas en un almacén de Palma
Armengol pagó 3,7 millones de euros a Soluciones de gestión y apoyo a empresas, SL, ahora bajo investigación
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Los cubrebocas nunca fueron utilizados por el personal sanitario
El almacén donde permanecen las mascarillas que compró Armengol a la empresa de Koldo García
El lote de 1,4 millones de mascarillas que el Gobierno balear de la socialista Francina Armengol compró a la empresa investigada por el presunto reparto de comisiones a la sombra del Ministerio de Fomento nunca se utilizó para proteger a los sanitarios durante ... la pandemia. De hecho, este material sigue en un almacén abandonado, como prueba la foto adjunta difundida este jueves por el Servicio balear de Salud.
Las mascarillas proporcionadas por la empresa Soluciones y Gestión de Apoyo a Empresas, vinculada a un ex asesor de José Luis Ábalos y ahora investigada por la Guardia Civil, resultaron no cumplir con los estándares de calidad -ni siquiera se correspondían con el pedido- y se optó por almacenarlas durante más de tres años sin hacer la pertinente reclamación.
No fue hasta pasadas las elecciones autonómicas del 28 de mayo de 2023 y tras perder el gobierno regional cuando el ejecutivo de Armengol inició una reclamación de 2,6 millones de euros por un sobrecoste en el precio de estas mascarillas. Lo hizo el 6 de julio de 2023 el mismo día que la popular Marga Prohens era investida presidenta de Baleares y Armengol estaba de salida.
La cronología del caso mascarillas, que salpica a Baleares, tiene como punto de partida un lote de recibido el 4 de mayo de 2020. La compra se hizo directamente a través de un contrato a dedo a la empresa Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas S.L. bajo el criterio de excepcionalidad que se vivía en esos momentos por la pandemia del coronavirus.
Las mascarillas adquiridas por el Gobierno Balear
Según se deprende de la investigación en curso, esta empresa no tenía actividad previa, ni tampoco tuvo actividad posterior. Por tanto, su única actividad fue mediante contratos de administraciones del PSOE durante la pandemia.
Poco después de recibir el pedido, el día 25 de mayo de 2020, el gobierno regional solicitó al Centro Nacional de Medios de Protección que analizara la calidad de estas mascarillas. El 8 de junio recibió el resultado del análisis, que determinó que no reunían las condiciones de calidad suficientes. En consecuencia, el Servicio de Salud retiró estas mascarillas de la distribución y las almacenó como «stock de seguridad».
Dos años más tarde, el 19 de julio de 2022, a instancias de la Oficina Anticorrupción, la Guardia Civil, reclamó por escrito al entonces director de presupuestos del Servicio balear de Salud, Manuel Palomino (PSOE) que entregara el expediente de la compra de estas mascarillas.
Pese a tener conocimiento de que había una investigación en curso por posibles estafas en otras comunidades autónomas, Salud no tramitó la reclamación hasta un año después, justo el mismo día que Armengol era relevada por Prohens en la sede del Gobierno de Baleares.
El 6 de julio de 2023, el Servicio de Salud emitió un informe de propuesta de resolución parcial del contrato de emergencia por los defectos en la calidad del producto. Explicó que había contratado un tipo de mascarilla FFP2 que no se correspondía con las mascarillas quirúrgicas que el intermediario le había proporcionado.
Aún hoy este lote sigue abandonado en un almacén de los servicios generales del IB-Salut de Palma sin posibilidad de darle uso. El actual departamento de Salud del Gobierno de Prohens ha anunciado que auditará este contrato de compra bajo sospecha.
El PSIB-PSOE, liderado por Armengol, ha defendido su gestión en la compra de mascarillas alegando que su objetivo principal era «salvar vidas». El portavoz del PSOE balear, Iago Negueruela, conseller de Turismo y portavoz del gobierno de Armengol, ha comparecido en una rueda de prensa urgente en la que ha evitado vincular a su ejecutivo con el principal investigado y asesor del ex ministro José Luis Ábalos, Koldo García.
Sostiene que desconoce quién del Ministerio de Fomento ofreció la compra de las mascarillas y no aclara tampoco si su ejecutivo trató en algún momento con García, persona de confianza del ministro. «Se hablaba con quien fuese y como fuese».
Negueruela sí confirma que la entonces presidenta de Baleares, Francina Armengol, habló con Ábalos, «al igual que con todos los ministros», sin concretar si trataron este asunto de las mascarillas. «Contratamos a través de las empresas que nos decían los ministerios, faltaría más», defiende Negueruela.
El portavoz del PSIB insiste en que su gestión fue impecable a pesar de que se ignoraron los informes del anterior director de la Oficina Anticorrupción, Jaume Far, en los que alertó de las investigaciones por corrupción que existían sobre esta empresa. Asegura estar «orgulloso» de ser el portavoz de su partido y «de un gobierno que gestionó uno de los peores momentos desde el rigor, la transparencia y con el objetivo de salvar vidas«.
Desde el PP de Baleares señalan a Armengol en el 'caso mascarillas' y piden que dé explicaciones y aclare quién de su gobierno contactó con la empresa suministradora y si Koldo García intervino en la contratación.
En su comparecencia, el PP ha desvelado que Armengol tardó tres años y medio en reclamar el importe del «material defectuoso» y actuó cuando el PSOE ya había perdido las elecciones. La presidenta Marga Prohens también ha pedido a Armengol dé las explicaciones sobre este presunto caso de corrupción y ha lamentado que «el nombre de estas islas salgan en medio de estas informaciones.
También Més, los socios nacionalistas de Armengol en la pasada legislatura, se ha sumado al PP para pedir al PSOE que aclare y aporte toda la información al respecto sobre este concurso bajo sospecha. El coordinador de Més per Mallorca, Lluís Apesteguía, se desvincula de esta polémica compra del gobierno tripartito de izquierdas y asegura que desconocía los sobreprecios de las mascarillas defectuosas, ya que nunca fue informado por el PSOE (que gestionaba el departamento de Salud). Més reclama ahora todo el expediente con el objetivo de aportar «luz». Y mientras tanto, las mascarillas siguen abandonadas.
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