Muere una mujer mientras trabajaba en un 'call center' de Madrid
Algunos sindicatos acusan a la empresa de haber obligado a los empleados a continuar en sus puestos de trabajo, y esta lo desmiente de forma tajante
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Iniciar sesiónEl pasado 13 de junio, sobre las dos de la tarde, falleció en su puesto de trabajo y de forma repentina una trabajadora de telemarketing en Madrid. La trágica noticia se complicó tras una denuncia de los sindicatos UGT, CGT y USO, que acusan a ... la empresa, Grupo Konecta BTO, de obligar a los compañeros a seguir en sus puestos, algo que fuentes de la compañía desmienten de forma tajante.
«Es absolutamente falso», insisten estas mismas fuentes, que además piden «respeto y discreción» para la mujer y su familia. Explican que se reaccionó «de forma inmediata» tras el desvanecimiento de la trabajadora, llegó el SAMUR «en tiempo récord» y, paralelamente, «se despejó la zona». Los únicos empleados que se quedaron, según su versión, lo hicieron con distancia del cubículo donde había fallecido y de forma voluntaria, pues a todos se les ofreció teletrabajar desde sus casas u otras plantas de la oficina. De hecho, días después del suceso los empleados siguen con opción de trabajar remotamente, algo confirmado por UGT.
Sin embargo, este martes el sindicato Comisiones Obreras se ha desentendido de la acusación y, según han explicado a ConfiLegal, no es cierto que se obligase a nadie a permanecer en su lugar de trabajo: «Quien permaneció en el puesto fue porque no se enteró de lo que había pasado». Además, defiende que las empleadas del turno de la tarde teletrabajaron aquel día y las de la mañana sigue conectándose desde casa a día de hoy, según informa dicho medio.
La empresa lamenta que la explicación de los sindicatos denunciantes es incoherente, pues se contradice al afirmar y también negar que a los trabajadores se les obligase a seguir trabajando desde sus puestos o al no aclararse sobre si se activó un protocolo de emergencia.
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Alfons CabreraNació en Ceuta, se alistó en el Ejército, fue camarero, agente inmobiliario, feriante y vagabundo. Fue visto por última vez en 2015 y, ahora, 'resucita' en medio de una guerra, oficiando de cocinero y traductor. Una vida de novela
La versión de esas asociaciones de trabajadores es diferente. «Una compañera tuvo que sujetarla para que no se cayese de la silla, acto seguido intentaron por activa y por pasiva reanimarla, que permaneciese un poco más entre nosotros, que los latidos siguiesen entonando los acordes de la vida, pero no, el reloj antes de las 14.00 se paró para siempre. No nos preparan para estas cosas y reaccionamos sobre la marcha, tarde y mal. Nos vemos en la obligación de contar lo sucedido sin intención de hacer daño, herir sensibilidades y sobre todo evitar que ciertos acontecimientos kafkianos no vuelvan a producirse», señalan en un comunicado.
Acusan a la empresa de «improvisar» y de forzarles a trabajar «más de dos horas con la compañera de cuerpo presente». «Al conocer la noticia por confusos mensajes de WhatsApp no dábamos crédito: 'Está tirada en el suelo y nosotros cogiendo llamadas' '¿Estáis cogiendo llamadas?'. 'Sí, nos dicen que sigamos cogiendo llamadas'», exponen desde CGT. La empresa lo desmiente contundentemente.
Desde los sindicatos, al día siguiente, se mantuvo una reunión del comité de seguridad y salud con la empresa para dirimir responsabilidades, «que se reconozca lo sucedido, ver cómo se va a investigar todo lo ocurrido, y que se establezca un protocolo de actuación para estos casos. No puede volver a pasar».
Mientras, las dos partes piden respeto por la fallecida, «una compañera muy querida que llevaba muchos años en la empresa».
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