Tres detenidos tras una pelea en Lavapiés en la que cuatro agentes resultaron heridos por golpes

En ese momento y al ser requeridos, dos coches de la Policía Municipal que estaban patrullando el céntrico barrio (en el que hace unos meses el Ayuntamiento de Madrid se vio obligado a reforzar la seguridad ante las constantes quejas vecinales) se desplazan hasta el enclave y tratan de separar a los causantes de la reyerta. Tras lograrlo, les solicitan la documentación para identificarlos, como en cualquier intervención, pero estos se niegan, han informado fuentes policiales a ABC.

Los agentes insisten en requerirles la documentación ante las constantes negativas de los implicados en la reyerta, que comienzan a insultar a la Policía Municipal. Uno de los jóvenes intenta agredir a un agente con un puñetazo en la cara, pero consigue esquivarlo. El segundo golpe sí que impacta en el agente, en un hombro, cuando trata de arrestarlo. Debido a la violencia empleada, los policías deben reducirlo en el suelo.

Mientras tanto, otro grupo de policías arresta a otro de los agresores. «Al introducirlo en el coche, se empieza a dar golpes contra la mampara de separación. Los agentes intentan que deponga su actitud y lo sacan del coche, pero se da golpes contra la parte trasera del vehículo, ya en el exterior», continúan las mismas fuentes consultadas, tal y como consta en el parte de actuación policial. De nuevo, lo introducen en el vehículo. Los dos jóvenes engrilletados, de nacionalidad marroquí, tienen 20 años.

Pero ellos, en el transcurso de los hechos, no fueron los únicos detenidos. Un señor, de 75 años y testigo de lo que estaba pasando, decide entrometerse en la intervención policial y arrebata a uno de los agentes la defensa sin mediar palabra. Al pedirle que se la devuelva, contesta con insultos, aseguran fuentes policiales a ABC. Es el tercero de los detenidos.

A consecuencia del suceso, cuatro agentes tuvieron que ser trasladados y necesitaron asistencia sanitaria por golpes recibidos.