Sybilla y el gran teatro-laboratorio de la moda

La construcción, de muros encalados y grandes cristaleras de estilo industrial, alberga varios establecimientos de autor como la Papelería Bomagui, con espíritu retro y regusto victoriano, o la tienda Mariland Records, que vende vinilos, ordenados alfabéticamente como antaño. El espacio que quedó libre fue flechazo a primera vista, según cuenta Sybilla a ABC: «No solo me enamoró el local, que sin duda tiene una energía especial, también el barrio, sus vecinos y el espíritu de comunidad que se respira, me recuerda al Madrid de mi juventud».

En primavera inauguró, en el mismo número 9 de la calle Noviciado, un salón de moda a medida con vestidos de novia y fiesta; y ahora acaba de estrenar hasta el 28 de febrero de 2025, otro espacio de dos alturas muy Sybilla: sin esquinas, con paredes blancas, estanterías redondeadas, escaleras de madera y percheros que suben y bajan en curva para exhibir de forma majestuosa la colección de prêt-à-porter.

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María I. Ortiz

Este local es la segunda parte del regreso al mundo de la moda, que bautizó hace unos meses como Revuelta'. «Las tiendas efímeras son como un teatro, una exposición, una 'performance' que se mantiene durante un tiempo limitado. Por ahora, es un laboratorio, donde intento encontrar coherencia en un momento tan delicado que estamos viviendo como sociedad, como país y en todo el mundo, por eso quiero que sea como un bálsamo, un abrazo en estos tiempos revueltos», reflexiona la creadora.

La serie que vende en este nuevo espacio se titula 'Anárquika', porque refleja el compromiso con la creación independiente: «Hay muchas cosas en el mundo de la moda actual que no van conmigo, reglas y clichés que hay romper, por eso las colecciones se van haciendo junto a las clientas, las temporadas se superponen, se muestran pocas prendas de cada modelo y muchas piezas únicas», explica la diseñadora.

Los tejidos nobles, las formas depuradas y los colores conmovedores son los pilares de la obra de Sybilla con la que busca emocionar al público. El cumplido más «bonito» que le pueden hacer sus clientas es decirle que llevan años usando sus diseños y que sus hijas los han heredado. Es una creadora apasionada, pero, además, emplea el ingenio y la creatividad para practicar un activismo de moda lenta y honesta: «Hay que crear ropa que no contamine, con procesos de producción limpios y distintos; estamos todavía muy lejos de conseguirlo, por mucho 'green washing' que haya y aunque esté de moda lo eco, queda mucho trabajo por hacer».

Hasta este 2024, Sybilla llevaba varios años apartada del mundo de la moda; en esa etapa, visitaba con asiduidad uno de los locales de la calle Noviciado, 9, salía al patio trasero que conecta todas las tiendas y soñaba con regresar. El detonante de su vuelta fue la exposición 'El hilo invisible', celebrada de septiembre de 2022 a enero de 2023, en La Sala Canal de Isabel II de Madrid, en la que se exhibieron 160 piezas suyas. El libro de aquella muestra se vende hoy en la tienda efímera recién inaugurada junto a carteras, velas, cinturones y otros objetos de regalo.

Este 2024 ha visto cómo la marca Sybilla es toda una realidad 2.0 que no ha perdido un ápice de identidad y el nuevo espacio, así lo atestigua. Un local cautivador que permite a su autora seguir soñando con «colaboraciones emocionantes» y también conectar «con seres humanos valientes y despiertos que ayuden a crear una nueva realidad más positiva». Una tienda, hoy, efímera. Una vocación de enhebrarnos, eterna.