Caso de los primos desaparecidos: así es la angustiosa y difícil búsqueda de Ángel en el vertedero
La Policía peina con drones, perros y un helicóptero con infrarrojos la basura, en busca del menor de los dos primos de Vallecas. El abogado cree que fueron asesinados y pide testigos protegidos
La retroexcavadora, en el vertedero de Toledo. Ángel y Fernando (pixelado)
«Nosotros seguimos esperanzados en que encontraremos a Ángel». Así resume uno de los investigadores la situación en la que se encuentra la búsqueda del menor de los dos primos de Villa de Vallecas, de apenas 11 años, de los que este próximo martes se ... cumplirá un mes de su desaparición cuando salían de un supermercado del corazón de Carabanchel. Cinco días después, un operario de la planta de residuos de Toledo hallaba un cadáver en la cinta distribuidora. El 21 de diciembre, la necrorreseña confirmaba que se trataba de Fernando, de 17 años y el mayor de estos dos chavales.
La Policía Nacional tiene abiertos dos canales de búsqueda: el principal, en el vertedero, donde desde hace casi dos semanas hay un importante despliegue de medios personales y materiales rastreando en busca del cadáver de Ángel. Es la hipótesis más plausible, que esté muerto.
La segunda línea de investigación, a cargo del grupo de Desaparecidos de la comisaría de Villa de Vallecas y del de la Brigada de Policía Judicial de Madrid, es dónde puede estar si no es en el vertedero.
El juzgado de Toledo autorizó la entrada en el Ecoparque a finales de año, tras la solicitud de la propia Policía, como adelantó ABC. Se conformó un grupo de trabajo al recibir la venia del magistrado, entre quienes están el Grupo de Delitos Violentos de la Brigada Científica (DEVI), el Grupo Operativo de Inspecciones Técnicas (GOIT), la UFAM Central, la Unidad Canina, y varios medios aéreos: se están volando drones especiales e incluso utilizan un helicóptero con visión infrarroja para atisbar cualquier tipo de rastro del pequeño Ángel. Hay decenas de agentes allí cada día. Además, una retroexcavadora remueve la montaña de residuos, se peinan con rastrillos y también se utilizan las manos.
Un mes para encontrarlo
A diferencia del caso de Antonio David Barroso, el menor de Morón de la Frontera al que también se buscó en los vertederos de Pinto y Valdemingómez, el auto del juez no establece un tiempo máximo para buscar en estas instalaciones toledanas al niño vallecano. Según ha podido saber ABC, los técnicos del Ecoparque sí que han hecho un cálculo de la duración de los trabajos, que sería de un mes aproximadamente. La cantidad de basura paralizada no es tanta como podría pensarse. «Aunque si pasado ese mes no se le ha encontrado, es probable que se continúe allí con todo el rastreo», explica otra fuente de toda solvencia.
Nadie lo verbaliza claramente, pero según a quién se le pregunte saben que las posibilidades de hallar a Ángel con vida son casi inexistentes, por desgracia. Su familia vive con una angustia imposible de describir todo este proceso. Algunos informantes incluso no tienen claro que se encuentre en el vertedero y esgrimen dos opciones: que su cuerpo pasara por la cinta antes que el de su primo Fernando y nadie se percatara o que ni siquiera haya pasado nunca por el Ecoparque de Toledo.
Lo que sí tienen claro los investigadores es que la desaparición fue voluntaria, y por parte de ambos: «Funcionaban, como decimos en el argot policial, como un binomio. Estaban muy unidos e iban a todos sitios juntos. De ahí que creamos que su destino haya sido el mismo, por desgracia». De hecho, desde el momento casi inicial de su fuga, siempre se apostó por ello.
En cuanto a la causa de la muerte, no se mueven un ápice de la hipótesis que manejan desde que se halló e identificó el cuerpo de Fernando: «Es una muerte accidental, no hay dudas. Las lesiones que presentaba son propias de erosiones producidas por estar en el contenedor y pasar por la planta de tratamiento. La autopsia confirmó la muerte por asfixia no mecánica».
A falta del análisis toxicológico, que descartaría que le hicieran ingerir algún producto nocivo para adormecerlo contra su voluntad, la premisa es que Fernando y Ángel debieron de buscar resguardo aquella noche en un contenedor o en una zona muy próxima con cartones, debido a que las temperaturas en Toledo eran cercanas a los cero grados. Y que, si encendieron una fogata para calentarse, algún gas procedente de la basura los adormilase.
Fernando y Ángel tenían preparada su fuga, con la intención de ir a ver a la capital castellano-manchega a la exnovia del primero, con quien se había peleado. No hay constancia de que el encuentro se produjera.
El clan de la ex ha huido
Aquella tarde del 10 de diciembre, acompañaron al padre de Fernando a una tintorería de Carabanchel. Con la excusa de ir a comprar algo de comer, le pidieron 2 euros y se fueron al Hiper Usera de General Ricardos, 169. El padre apenas se encontraba a unos 50 metros de allí.
La investigación revela que las cámaras les captaron salir del supermercado y, siempre solos y sin llevar teléfono móvil, se metieron en el metro de Oporto y se bajaron dos parada más allá, en Marqués de Vadillo. La Policía cree que en realidad llevaban más dinero que el que les dio el padre, porque lo tenían todo preparado. Fueron hasta la Plaza Elíptica, tomaron el autobús a Toledo en torno a las 5 de la tarde y emprendieron rumbo a la ciudad de las Tres Culturas. Se baraja la posibilidad de que perdieran el último tren de regreso a Madrid y que por eso se guarecieran donde pudieron. Hay que tener en cuenta que, siendo ambos menores de edad y sin documentación ni dinero suficiente, les iba a resultar imposible encontrar alojamiento en cualquier hospedaje.
Y así les sobrevino el fatal destino. La familia está desesperada y no cree que las cosas ocurrieran así, sino que ven la mano de terceras personas que quisieron acabar con ellos. Fuentes del caso hablan de un encontronazo posterior al hallazgo del menor de 17 años con la familia de la exnovia. Y que este clan de Toledo ha abandonado su casa y se ha escondido desde entonces, por temor a represalias.
Peticiones al juzgado
El abogado Marcos García-Montes se ha hecho cargo de la representación legal de los padres de los dos críos desaparecidos. A principios de la próxima semana va a solicitar al juzgado dos cosas: por un lado, que la investigación pase a la UDEV Central de la Policía Nacional, concretamente a Homicidios. Es decir, que se incoe un procedimiento por detención ilegal y homicidio.
Además, el letrado va a solicitar que se abra una pieza separada y secreta para testigos protegidos, pues considera que hay diferentes personas que han transmitido a los familiares de los chavales que tienen información en torno a que los habrían retenido y acabado con sus vidas, pero que están aterrorizadas por si los presuntos culpables se enteran de ello.
Los padres y el entorno familiar de Ángel y Fernando son humildes. Los chavales ayudaban en la recogida de chatarra a veces. Jamás se habían escapado. Iban de casa al instituto, y de vuelta. El mayor tenía una discapacidad. Son una familia muy amplia y la Policía ha descartado desde el primer momento que hubiese una 'vendetta' contra ellos. Tuvieron que sufrir muchas llamadas, durante los primeros días, de gente que les exigía incluso 20.000 euros por pistas sobre dónde estaban los críos. Todos esos avisos eran falsos y malintencionados.