El presupuesto de la capital crece hasta 5.490 millones mientras bajan el IBI y el ICIO

En los cálculos de la concejal delegada de Hacienda, Engracia Hidalgo, estas rebajas van a ahorrarle a los madrileños 30 millones de euros en IBI y unos 10 en ICIO. En concreto, el IBI ve reducido su tipo del 0'456 por ciento al 0,442. Y en lo que se refiere al impuesto de instalaciones, construcciones y obras (ICIO), se reduce el tipo aplicable del 4 por ciento al 3,75, aunque con intención de continuar el descenso hasta llegar al 3 por ciento al final del mandato.

Además, habrá una bonificación del 50 por ciento en el IBI para los establecimientos centenarios, lo que puede suponer un beneficio para unos 176 locales. Y está prevista una bonificación del 20 por ciento en el ICIO por la realización de las obras para la instalación de puntos de recarga de vehículos eléctricos.

El alcalde madrileño, junto a su delegada de Hacienda, han desgranado las mejoras que se introducen en las Ordenanzas Fiscales para 2024, entre ellas la recuperación de las bonificaciones en el Impuesto sobre Actividades Económicas por inicio de actividad y por creación de empleo, y la bonificación del 95 por ciento en plusvalía para casos de transmisiones mortis causa.

Precisamente sobre las plusvalías, el alcalde ha asegurado que se va a seguir devolviendo las cantidades que se cobraron indebidamente, según sentencia judicial: en los últimos años se han devuelto ya 360 millones de euros, y el próximo año está previsto sumarle otros 160 millones. A esto se une la bajada de recaudación en este impuesto, que ha pasado de 600 a 400 millones de euros anuales, todo lo cual ha supuesto un esfuerzo importante para las arcas municipales que, recuerdan en Hacienda, en otros municipios no han hecho, y se está obligando a los ciudadanos a recurrir a los tribunales para que les devuelvan estas cantidades.

Pese al ahorro impositivo para los madrileños, la Hacienda municipal puede permitirse un incremento en el presupuesto del próximo ejercicio de un 7 por ciento en relación con el de este año, gracias sobre todo a que tanto el incremento de actividad económica como la construcción de viviendas se han traducido en mayor recaudación por este motivo.

Según los cálculos municipales, la bajada del IBI va a beneficiar a 2,2 millones de recibos; recuerdan además que el 78 por ciento de las viviendas tienen valores catastrales por debajo de los 175.000 euros, por lo que sus propietarios serán los principales beneficiados de esta bajada. No obstante, también va a beneficiar a otros sectores: hay 95.500 inmuebles de uso comercial, 30.000 oficinas, más de 11.000 locales de uso industrial y 7.500 locales de ocio que también pagarán menos IBI. El tipo impositivo de este tributo en la capital se convierte en el tercero más bajo de las capitales de provincia de España, sólo por detrás de Zaragoza y Santander que están en el 0,400 por ciento. Y muy por debajo del que tienen grandes capitales como Barcelona, Sevilla o Valencia, que superan el 0,6 e incluso el 0,7 por ciento frente al 0,442 de Madrid.

En relación con las tasas y precios públicos, merece destacar que desaparece la tasa Covid que se cobraba a determinadas terrazas; era, ha explicado la delegada Hidalgo, algo «coyuntural» que ahora desaparece, y se cobra sólo la tasa normal por establecimiento de terrazas.

Hay bonificaciones para promover la implantación de energías renovables en los edificios residenciales e instalaciones industriales: el 50 por ciento del IBI para los inmuebles de uso no residencial con el límite del beneficio fiscal en este impuesto del 50 por ciento del coste real de la obra. También se fija una bonificación del 50 por ciento de la cuota del IAE para la instalación de sistemas de aprovechamiento de la energía solar y geotérmica. Y se mantiene una bonificación de entre el 10 y el 50 por ciento en la cuota del IAE para las empresas de la ciudad de Madrid que implanten planes de transporte que afecten al menos al 20 por ciento de su plantilla mediante la adquisición de abonos anuales de transporte público o a través de la contratación del servicio de transporte.

En cuanto al nuevo presupuesto, para 2024, sustituirá al aplicado este año, que es el de 2022 prorrogado. Es, definen en el Ayuntamiento, un escenario «realista, elaborado sobre la base de un crecimiento del PIB del 2,9 por ciento, ajustado a la situación económica actual, que permitirá continuar la transformación de la ciudad iniciada». Reforzarán servicios públicos como limpieza y zonas verdes, aumentarán la inversión en vivienda, y avanzarán en la digitalización de los servicios públicos. Además, recoge la subida salarial prevista para los empleados públicos, así como la incorporación de nuevos efectivos.