Un pequeño partido local con tres ediles decidirá el signo político del futuro gobierno de Leganés

El partido más votado en Leganés el 28M fue el PP: su candidato, Miguel Ángel Recuenco, obtuvo 9 concejales. Pero ni sumando con los 2 de Vox alcanza los 14 de la mayoría absoluta. En el otro lado, el actual alcalde Santiago Llorente, del PSOE, logró 8 ediles, que si se suman a los 3 de Más Madrid y los 2 de Podemos, tampoco sumarían los 14 de la absoluta. En cualquiera de los dos bloques, los tres concejales de ULEG pueden inclinar la balanza.

Delgado reconoce que «son unos resultados diabólicos». En el resto de grupos políticos lo saben; sobre todo en el PSOE, que recibió ya en la noche del 28M un recado desde ULEG: tendrían los votos de sus tres ediles si el alcalde era el propio Delgado. Que rechaza las etiquetas clásicas: «No respondemos a ellas; podemos dar nuestros votos a un bloque o al otro. Y si no hay alternativa, automáticamente el día 17 ganará la alcaldía el PP, que es la lista más votada».

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Una situación que tiene sumidos en la zozobra a los partidos de la izquierda. Lo decía ayer la secretaria de organización de Más Madrid, Manuela Bergerot, y el candidato de la formación en Leganés, Carlos Poblete: «Nos vamos a dejar la piel por conseguir un gobierno de futuro para Leganés», pero cree que «es necesario hablar del qué antes de hablar del quién». Bergerot insta a ULEG a sentarse a negociar con el resto de fuerzas políticas: PSOE, Más Madrid y Podemos-IU, para que no gobierne la lista de Recuenco. Desde Más Madrid hasta han remitido a la mesa negociadora un decálogo de medidas que pueden ser un «punto de partida» para un eventual pacto de gobierno.

Pero ese pacto no parece muy cercano: hasta ahora ha habido al menos dos reuniones, a las que ULEG no ha asistido. Más difícil aún resulta dada la mala relación del portavoz de ULEG con el alcalde del PSOE, con el que ha convivido en la corporación municipal los últimos años. «Han hecho una campaña electoral basada en que había ya pactado un gobierno maléfico y diabólico del PP, Vox y ULEG. Tras las elecciones, lo primero que le planteé fue que daba nuestros votos para un gobierno de izquierdas, pero conmigo como alcalde. A sus votantes les va a parecer inexplicable que no eviten ese gobierno de derecha tan malo cuando les ofrezco hacerlo».

Respecto a las reuniones de negociación, a la primera «no me invitaron: me llamaron poniendo el teléfono en manos libres cuando ya estaban reunidos; a la segunda me citaron por correo electrónico un sábado a las 8 de la tarde, para citarme el lunes, y yo no podía por agenda», explica Carlos Delgado. En todo caso, insiste: «Me quieren echar a mí el muerto, pero yo no tengo ninguna obligación de negociar con ellos; el PSOE lleva años difamándome y atacándome».

Es consciente de que sólo tiene tres concejales, frente a los 8 del PSOE, pero también de su fuerza: «Esto es como si quieres hacer una tortilla y tu tienes diez huevos y yo la única patata», ironiza.

Asegura Delgado que sería capaz de presidir, como alcalde, un gobierno municipal con su grupo y PSOE, Más Madrid y Podemos-IU: «En la estructura municipal –recuerda–, la alcaldía es muy importante: el 90 por ciento de los temas se aprueban directamente en junta de gobierno, y el alcalde tiene la potestad de nombrar y cesar a concejales».

La semana que falta hasta la constitución de los ayuntamientos va a ser muy movida en este y otros municipios: queda mucho por negociar y gobiernos pendientes de un hilo. En el caso de Leganés, ese hilo se llama ULEG. Delgado está recibiendo numerosas llamadas del PSOE estos días, «más que en los siete años anteriores», dice. Y también ha mantenido contactos «informales» con el PP, desde donde asegura que «no ha habido propuestas concretas».

Este partido local leganense lleva desde 2007 con presencia en la localidad, con un edil ese año, como tercera fuerza en 2011, empatado con PSOE, PP y Leganemos en 2015 y como segunda fuerza en 2019. En caso de que no se llegue a acuerdo el día 17, Carlos Delgado asegura que «nos votaremos a nosotros mismos, como siempre hemos hecho».