Las rentas bajas dan la espalda al PSOE en Madrid: el PP conquista feudos del 'cinturón rojo'

En este sentido, tanto municipios que forman parte del histórico 'cinturón rojo' madrileño, como otros territorios de rentas bajas de la región, no lograron evitar que la influencia del Partido Popular les salpicara. De las 179 localidades que conforman la Comunidad de Madrid, 102 de ellas registran la renta neta media por persona más baja que la media de la región registrada, que se sitúa en 13.311 euros anuales netos por persona en 2020. Este dato, según indica el Instituto Nacional de Estadística, se obtiene, para cada hogar, dividiendo los ingresos totales del mismo entre el número de miembros que viven en dicho hogar.

En este sentido, los 'populares' consiguieron situarse este 28M como la fuerza más votada en 65 de ellos, cuando en 2019 lo fueron en 47 municipios. Los socialistas lideraban en votos en 37 ayuntamientos en las pasadas elecciones y las demás fuerzas políticas, entre las que se pueden encontrar Podemos, Izquierda Unida, Ciudadanos o aquellas iniciadas a través de movimientos vecinales y locales, tenían 17.

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Ahora, estos números han dado un vuelco en las regiones con ingresos inferiores a la media y que además resultan ser claves, puesto que suman casi un millón y medio de habitantes en la Comunidad de Madrid. Los alcaldes populares han absorbido el voto en 65 municipios de rentas bajas, el PSOE ha conseguido ser la lista más votada en 23, perdiendo apoyo en 14, y las demás fuerzas políticas también han visto sus números reducidos en estos territorios, consiguiendo 14 ayuntamientos.

Estos resultados dejan en evidencia que no solo ha sido el 'efecto Ayuso' –que también ha arrasado en las elecciones autonómicas– lo que ha impulsado la decisión de voto, sino también un posible descontento con la izquierda municipal.

El mencionado 'cinturón rojo' está mutando de color. En los territorios de bajos ingresos, la sangría socialista en las pasadas elecciones del 28M ha provocado la caída de algunos de sus principales feudos históricos. En Móstoles, sus vecinos han castigado duramente a la socialista Noelia Posse, imputada por prevaricación y malversación, tras cuatro años de escándalos. Allí, el PSOE perdió tres ediles y el porcentaje de voto bajó más de un 11%.

En los comicios de 2019, los socialistas fueron la lista más votada también en Arganda del Rey, Leganés y Valdemoro, donde la debacle de la formación de Pedro Sánchez fue mayúscula el pasado domingo. El PSOE perdió influencia, y votos –entre un 6,6% y un 3,2%–, en estos territorios cruciales de la Comunidad de Madrid y cederá el poder a la derecha si los pactos llegan a buen puerto. Los socialistas también han dejado de ser la primera fuerza política en Coslada y Pinto. En el primero, Ángel Viveros (siete concejales) podría volver a ser regidor apoyándose en Más Madrid (cuatro) y Podemos (dos). En el segundo, la formación de gobierno está en el aire: Pinto Avanza decidirá la alcaldía.

Fuenlabrada, Parla o Alcalá de Henares son algunos de los municipios que mejor han resistido el envite de la derecha. En el primero, fiel a su tradición socialista –allí han gobernado ininterrumpidamente desde el inicio de la democracia–, la reducción en el porcentaje de votos fue de sólo un 1,2%, y el PSOE (16) podrá seguir gobernando con una mayoría holgada. En Parla, donde los socialistas han crecido con fuerza en votos y concejales (11), tendrán que apoyarse en Más Madrid (dos) y Podemos (dos) para formar gobierno. Sin embargo, el PSOE (11) pierde fuerza en el corredor del Henares y, tras ocho años en el poder, Alcalá de Henares gira hacia la derecha.

El rodillo popular dio el domingo un potente mordisco al 'cinturón rojo'. En esos territorios, la derrota del PSOE –y el hundimiento de CS– entregó al Partido Popular algunos de los baluartes socialistas. El vuelco electoral lo capitalizó el PP, como en el caso de Valdemoro, un municipio de unos 80.000 habitantes de la zona sur donde CS y PSOE se disputaron el poder en 2015 y 2019 y que, desde el 28 de mayo, tiene en sus manos los conservadores. El trasvase de votos a favor del PP fue de más de un 24%, un hito para los populares.

En Arganda del Rey, el PP recuperó el apoyo de los vecinos y, con el previsible respaldo de Vox, regresará al poder. En la misma coyuntura está Alcalá de Henares, también pendiente del apoyo de Vox. Si los pactos prosperan, la popular Judith Piquet (11 ediles) se hará con la ciudad complutense tras aumentar hasta un 18,5% los votos a la lista que encabeza en las urnas. Móstoles también viró el domingo a la derecha, y lo hizo de forma tajante: los populares duplicaron sus concejales y sus votos subieron más del 16%. En la Cuenca del Tajo, Aranjuez se tiñe de azul oscuro. María José Martínez de la Fuente crece en apoyos, con un 13% más de votos, y conservará la alcaldía si pacta con Vox.