Noelia de Mingo vuelve al banquillo por apuñalar a dos empleadas de un súper 20 años después de su triple asesinato

La Fiscalía le imputa dos delitos de homicidio en grado de tentativa y otro de atentado. Reclama, en un juicio que comienza este lunes en la Audiencia Provincial, que se le aplique la eximente incompleta de anomalía psíquica porque «en el momento de los hechos tenía una floración de su enfermedad mental en la que la percepción y el entendimiento de la realidad estaban gravemente alterados«. Para el Ministerio Público esto »limitaba sus capacidades intelectivas y volitivas, si bien no las abolía«.

Fue el 20 de septiembre de hace dos años, a las 11.30 horas, cuando Noelia de Mingo entró en un supermercado de El Molar y asestó una puñalada en el abdomen a la cajera «con la intención de acabar con su vida«. Inmediatamente después, forcejeó con un cliente y se dirigió hacia otra empleada que cayó al suelo al salir corriendo. Le asestó dos puñaladas en la espalda. Desde ese día, la triple asesina está privada de libertad.

Fue en 2003 cuando Noelia de Mingo, de entonces 31 años, acuchilló a ocho personas en la Jiménez Díaz, donde trabajaba como residente de Reumatología, al sufrir un brote psicótico. Tres de ellos –una compañera, una paciente y un visitante– perdieron la vida.

En 2006, fue absuelta al concurrir la eximente completa de enajenación mental y se decretó su ingreso en un centro psiquiátrico por un máximo de 25 años. Pero tras varios informes, en 2017 su situación volvió a cambiar: quedó en libertad, debiendo seguir un tratamiento ambulatorio en su domicilio, al menos, hasta 2028.