El Museo ABC exhibe casticismo en CentroCentro por San Isidro

Y es que por las páginas de ABC y 'Blanco y Negro' desfilaron los ilustradores más afamados que en Madrid, y durante mucho más de cien años, dieron su visión de la ciudad, de sus tipos, de sus fuentes, de sus monumentos.

La ciudad se divierte, y eso es lo que quiere mostrar la exposición 'En la Pradera de San Isidro. Mantones, rosquillas y verbenas' en el Palacio de Cibeles, en CentroCentro. Poniendo en pleno Paisaje de la Luz, la luz (sic) de lo que fuimos a través de lo más granado de la ilustración española. Porque, guste o no, matones, rosquillas y verbenas es lo que se ha estilado en la Pradera. Evidentemente, la ciudad se divierte.

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Y en esa imagen, en el rayo de inspiración, el discurso expositivo propone un recorrido por los claroscuros de la fiesta mayor madrileña, la del santo labrador. Cuando la ciudad, a su manera, celebraba la entrada en los meses del calor.

Se trata de una iniciativa entre el Museo ABC y el Ayuntamiento de Madrid, con algunas creaciones nunca exhibidas. Todas dan un total de más de en torno a cincuenta estampas que, y no es gratuito reiterarlo, muestra cómo el madrileño ha variado su concepto de diversión, y también como el entorno de la Pradera, fue el mismo, con distinto paisanaje y retratistas. La festividad de San Isidro es el elemento aglutinador de estas joyas, claro, pero no el único de la ristra de las verbenas matritenses.

Nombres como Narciso Méndez Bringa, detallista hasta el paroxismo. O el de Ángel Díaz Huertas, cordobés, que en palabras de los expertos pondera el equilibrio «entre deficiencias y genialidades». En este listado no puede faltar el sello de Manuel Escudero, Ramón Estadella, Carlos Masberguer, Enrique Climent, impulsor de lo que en España se denominó «Arte Nuevo» y que consta con dos obras en el Reina Sofía. Amigo, además, de Ramón Gómez de la Serna, de sus tertulias en Pombo y, por ósmosis, la asimilación de ciertas vanguardias.

Tal material estará a disposición del público de manera gratuita desde este miércoles hasta el 26 de mayo, lo que constituye un atractivo más para acudir al interior del edificio ideado por el célebre arquitecto Antonio Palacios.

Destaca, asimismo, 'Pradera a vista de pájaro', de Joaquín Xauradó entre una nómina en la que figuran por mérito propio José Robledano, Francisco López Rubio o Mecachis, pseudónimo artístico de Eduardo Sáenz Hermúa, un clásico, además, de la caricatura política que tanto se cultivaba en el XIX. Precisamente es el equilibrio entre costumbrismo y humor otra de las patas de la exposición.

Todo este homenaje al costumbrismo en estampas periodísticas surgió de un comentario, explica la directora del Museo ABC, Inmaculada Corcho, de la titular de Cultura del Ayuntamiento, Marta Rivera de la Cruz, que se interesó por si en los fondos había alguna ilustración relativa a San Isidro. Entonces, rememora Corcho, supo que «había como para una exposición». Más allá, la directora del Museo ABC pone en valor la «existencia de imágenes desde el siglo XIX, muchas de ellas jamás expuestas al público». Eran, insiste, ilustraciones «que venían acompañadas de textos», unos más evocadores, otros más informativos.

Pone Corcho el acento en los personajes populares que bullen por la Pradera, como «la Tía Javiera», que vendía rosquillas. O una obra de Enrique Herreros, que es «como una caricatura de una estampa de Goya». Y es cierto que en 'La bellísima época', fechada en 1948, los guiños al genio de Fuendetodos son más que evidentes.

Toda una panoplia de quienes han gozado en la Pradera, fijados desde el trazo decimonónico hasta la estética de los ochenta del pasado siglo. Cuando la Movida.