Miguelito, el adolescente heredero del imperio criminal de la Tata y el Piojo
Detenido el alunicero, de 18 años, cuando iba a dar un 'palo' en Madrid con otros siete delincuentes
Golpe a la Tata, exnovia del Piojo, y a su clan familiar de expertos ladrones: su hijo, su hermano y su primo
Las amistades peligrosas de «la Tata», la reina del alunizaje
Jezabel, 'la Tata', tuvo a su hijo Miguel Gómez Herrero con apenas 18 años. No fue un motivo para que sentara cabeza y se alejara de las malas compañías, entre copas y bailoteos hipnóticos en las discotecas más pijas de Madrid. De su piso ... de Orcasitas, a Shoko y New Garamond, en el mundo de la noche, era una chica más de imagen y relaciones públicas; en los reservados, se veía con lo más 'granado' del lumpen: tuvo de novios a Iván Bocero y a Jonathan Moñiz Alcaide, 'el Piojo'. Madre soltera, fue el segundo quien ejerció como lo más parecido a un padre para su pequeño.
Miguelito se crio también con su tío Jonathan Pernía Herrero, alias 'el Tato'. Y, claro, con semejante cuna, comenzó a delinquir de adolescente. Con 18 años ya cumplidos, acaba de ser detenido 'in fraganti' en Usera cuando, junto a siete compinches, se disponía a robar un Opel Astra para ir luego a cometer un robo. «Íbamos a dar un palo grande», les escucharon decir este domingo, de madrugada, cuando fueron sorprendidos por los agentes.
Un coche patrulla de la Policía Nacional circulaba a las 00.15 horas por la ronda de las Cooperativas, al lado de la casa de los Herrero Pernía, cuando sorprendió al benjamín de la prole criminal manipulando el turismo. Las placas las tenían colocadas de manera extraña y cuando los funcionarios les preguntaron a él y sus acompañantes por su identificación se pusieron más nerviosos. Pasaron la numeración de las matrículas por la malla policial y la respuesta fue que el propietario estaba durmiendo tranquilamente en su casa, con su coche aparcado cerca. Le habían doblado las placas. Tanto la delantera como la trasera del Opel estaban pegadas al turismo. Además, el propio Miguelito manipulaba un inhibidor de 12 antenas, una verdadera máquina de anular cualquier tipo de frecuencia y alarma en muchos metros a la redonda.
La banda estaba trasladando, desde una furgoneta con dos cajas de motores (que está a nombre de un delincuente con numerosos antecedentes), herramientas como picos, cizallas, guantes y demás alementos para cometer robos. Fueron inmediatamente detenidos y puestos a disposición judicial. Todos varones y españoles, tienen entre 31 y 18 años.
El 21 de julio de 2020, el clan de la Tata fue arrestado por la Policía y la Guardia Civil en el marco de la operación Enduro Wizard: se les acusaba, entre otros delitos, de 51 delitos, especialmente sustracciones de ropa de marca valorada en 400.000 euros.
Dos cajas fuertes
Miguelito y el Tato cayeron en la primavera de 2022 por otros 'palos'. Cuando la Tata acudió al Grume a recoger a su hijo, entonces de 17 años, fue arrestada. El primer golpe de los que se les acusaba entonces tuvo lugar a finales de octubre de 2021, en una empresa editorial de Fuenlabrada. Consiguieron sustraer al descuido unos 330 euros de la caja de caudales.
Meses después, en febrero de 2022, los involucrados volvieron a actuar en un colegio infantil privado de Arturo Soria (Ciudad Lineal). Tras acceder a las instalaciones, lograron pasar desapercibidos entre el personal docente y sustrajeron las llaves, dinero en efectivo, 33 ordenadores y 28 tabletas, valorados en 30.000 euros.
A inicios de marzo, en Fuencarral-El Pardo, se metieron en un despacho de la clínica Cemtro y se hicieron con dos cajas fuertes con 40.000 euros.
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