Miedo e incoherencias: las claves que han dejado sin castigo a la mitad de la red de niñas tuteladas prostituidas y drogadas

Son las víctimas de la operación Sana, la trama que, presuntamente, estuvo al menos año y medio aprovechándose de niñas de entre 13 y 15 años en el momento de los hechos: escapaban de centros tutelados de la Comunidad de Madrid, en régimen abierto, para buscar su dosis de droga a quienes las habían enganchado; los propios sujetos, algunos miembros de la banda latina de los Dominican Don't Play (DDP), que las habían metido en el consumo de estupefacientes. Y las prostituían o incluso violaban en grupo como 'pago' de esas dosis.

La magistrada que instruye el caso de la supuesta organización criminal, la titular del juzgado de Instrucción número 8 de Madrid, ha decretado, a petición de la Fiscalía, el sobreseimiento parcial y archivo de las actuaciones para 18 de los 37 detenidos. Otro juzgado lleva uno de los capítulos más espeluznantes, el del secuestro de una de las diez víctimas en una vivienda durante tres días y que pudo escapar en un descuido de sus cancerberos.

Además, los ocho que acabaron en prisión provisional llevan desde mayo en la calle, aún como investigados, al no apreciarse peligro de destrucción de pruebas ni riesgo de fuga. Se especifica en el auto, de fecha 8 de julio y al que ha tenido acceso ABC, que las declaraciones de las testigos protegidas 1 y 2, las principales, y de las ruedas de reconocimiento a las que se las practicó que «no hay elementos indiciarios suficientes» para los 18 exonerados. Incluso una habló de «coacciones» de la Policía para señalar a los encartados.

Entre ellos se encuentran el rapero Saymol Santana Silfa, conocido como Saymol Fyly, señalado por los agentes como uno de los principales captadores de las víctimas, a través de su popularidad en ambientes latinos y en redes sociales. Se le relaciona, además, como miembro de los DDP.

Otro de los nombres que llama la atención de este listado es el de Randy de Jesús M. C. Esto fue lo que declaró el investigado, dominicano de 40 años, en una de sus declaraciones, según obra en el sumario: conoce el bar El Patio de Vallecas (donde, supuestamente, se llevaron a cabo agresiones sexuales en el baño). «Voy allí a tomar alguna cerveza. Tengo un amigo allí, el 'Metralla' [como se conoce a Melvin M., otro que sí sigue imputado]. Tengo mujer y dos niñas. Hablo con mucha gente por Instagram, no sé si son mayores o menores de edad, pero no he mantenido relaciones con menores de 16 años», dijo. En su deposición reconoció que le habían hablado de la existencia de «una casa donde se prostituye a niñas», pero que él solo va del trabajo a casa, a estar con su familia. Una de las menores lo señalaba también como uno de los que abusó de ella.

Tanto abogados como policías consultados por ABC hablan de dos posibles causas para los volantazos en las declaraciones de las niñas, cuya situación de altísima precariedad está probada por peritos y forenses: bien tienen miedo al quedar libres varios encarcelados o que quieran dejar atrás este capítulo de su vida.