Mala Rodríguez: «Voy a presentarme para presidenta en las elecciones de 2027, lo digo en serio»

—El vídeo de 'No Molestar' parece un homenaje a 'La cabina' de Antonio Mercero.

—¡Claro! A mi tío y a mi mamá les gustaba mucho el cine, sobre todo las películas raras, como 'La escopeta nacional', 'Amanece que no es poco' y, por supuesto, 'La cabina'. En el videoclip, me vuelvo igual de loco que José Luis López Vázquez, pero porque no quieren contestarme. Cuando llamas y llamas alguien y no te contesta, te vuelves loco, te obsesionas cada vez más…

—Con las redes sociales, eso se ha multiplicado hasta el infinito.

—Claro, por eso con esta canción lo que quiero decir es que hay que aprender a valorarse uno mismo. Si alguien quiere algo contigo, te va a contestar, te va a buscar. Y si no, que le den por ahí.

—Hay que tener ego en el buen sentido.

—Amor propio. Pero bueno, si te gusta estar de oferta, pues oye, también guay.

—Algún fan jovencillo dirá «¿qué es eso de una cabina?»

—Ahí está lo guapo, que el vídeo mezcla elementos de distintas generaciones. La cabina es algo vintage, y yo salgo vestida en plan años sesenta.

—Sí, un poco Jackie Kennedy diría.

—Sí, y llevo pelazo. Todo mío.

—¿Cómo surge lo de hacerlo con Polimá Westcoast?

—Yo es que soy hiper mega super fan del loco ese. He bailado mucho sus canciones, y cuando surgió esta historia le llamé para hacerla juntas. Es un tío muy dulce, y me lo imaginaba quejándose también de que no le responden a sus llamadas.

—Él es chileno. El cono sur está que arde, ¿no?

—Sí, es su momento. La Joaqui también está reventando, por ejemplo. Igual que fue en su día Colombia, y Puerto Rico, ahora Chile y Argentina es lo que pega fuerte y revienta el mercado. Yo he visto crecer esa escena, he colaborado con gente como Duki, y me encanta que todos ellos digan cosas bonitas de mí. Siempre me han mostrado mucho respeto.

—Sus dos últimas canciones la muestran en nuevos registros. Y en estos veintipico años de carrera no ha dejado de evolucionar, de transformarse y adaptarse a cada momento. Es un poco la Madonna española.

—A mí me gusta llamarlo 'fluir'. Hay artistas que se quedan muertos de miedo por los cambios, pero yo no. Para bien o para mal, a mí los cambios me encantan. Quien no quiere cambiar, se vuelve aburrido, amargado. Y además te quieren amargar a ti porque hagas cosas nuevas. En la música, en el arte, es imposible permanecer estático. Tecnológicamente, la música cambia. Las generaciones cambian. De todas formas prefiero que me llamen la Snoop Dogg española.

—¿Qué puede contarnos de su disco?

—Cada canción llevará su propio rollo, pero todas forman parte de una historia. Será como un 'collage'. A mí me gusta Van Gogh, Monet… y este disco serán pinceladas abstractas que formarán algo todas juntas.

—¿Sigue con su perfil de OnlyFans?

—Sí, cuelgo fotos mías en ropa interior. Soy bastante exhibicionista, me encanta que me miren. Y como en Instagram no me pagan, y en OnlyFans sí, pues me parece bien para diversificar.

—¿Con cuerpazo es más fácil exhibirse?

—Para ser exhibicionista no hay que tener un cuerpo normativo, tiene que ver con cómo te sientes por dentro.

—¿Y ha recibido críticas por esas fotos?

—No, lo que sí he visto es gente que se pone celosa. Pero debe ser gente que tiene problemas. Por eso yo no me enfado, y les mando luz, amor, y si pudiera les mandaba dinero. Pero no me da la gana.

—La última se la tiro así, sin anestesia. ¿Va a votar en las próximas elecciones?

—Yo me voy a presentar a las próximas elecciones de 2027 para presidenta del Gobierno.

—Oiga, que me lo tomo en serio.

Pues claro que va en serio, no te lo digo de broma. Total, para lo que hay…