Los lobatistas quieren atraer al votante de CS y retan al alcalde de Fuenlabrada a presentarse en otro congreso

El alcalde de Fuenlabrada es una de las voces críticas dentro del PSOE de Madrid contra la línea de actuación de Lobato, quien intenta mantener un perfil propio dentro de su partido, alejado a veces de las posiciones más radicales del sanchismo y con un estilo dialogante con la derecha. Ante ese hecho, Ayala criticó en una entrevista en Europa Press que Lobato no lance un mensaje claramente de izquierdas, lo que ha dado alas a Más Madrid, partido que en las autonómicas adelantó al PSOE en número de votos y se situó al frente de la oposición.

Fuentes próximas a Lobato reconocen que hay un movimiento dentro del PSOE de Madrid que reivindica una postura más de izquierdas, y ese sector lo encabeza el alcalde de Fuenlabrada, quien contaría con la simpatía de Ferraz. En el equipo de Lobato no olvidan que en la última campaña electoral la dirección federal organizó dos mítines en Fuenlabrada, incluido uno de los más importantes, el de cierre, con todo el foco que eso supone para su alcalde y adversario interno del actual portavoz socialista en la Asamblea de Madrid.

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Frente a esa exigencia de girar más a la izquierda, los lobatistas sostienen que el PSOE en Madrid tiene que moverse «un poco hacia el centro, el centro-izquierda y el centro-derecha». A su juicio, se está produciendo un movimiento del electorado en general hacia la derecha, y el PSOE de Madrid debe «intentar atrapar votos que se mueven en ese sentido para que se queden en el Partido Socialista, como un partido de centro».

«Es un momento que tenemos que saber aprovechar», subrayan las fuentes consultadas, que creen que tienen a su favor «las posturas extremistas de Ayuso». Ponen como ejemplo la medalla internacional que concedió al presidente argentino, Javier Milei, la semana pasada. «Si aprovechamos esta situación hay verdaderas opciones», comentan con optimismo. De hecho, están convencidos de que el PSOE madrileño solo ha tenido posibilidades de gobernar en la última década y media cuando el voto de centro se desprendió del Partido Popular. Por eso, los lobatistas miran con el máximo interés al antiguo electorado de Ciudadanos: «O lo movilizamos o no gobernaremos nunca».

Así, la auténtica guerra interna en el PSOE de Madrid está servida entre dos corrientes claras: los que reclaman políticas nítidas de izquierdas, en línea con el sanchismo y el Gobierno, y los que defienden un giro al centro para atraerse un votante que pueda despegarse de Ayuso por sus «posturas extremistas». Podría resumirse en dos personas: Ayala contra Lobato, aunque dentro del ruido interno que se respira en el PSOE hay otros nombres que entran en el debate, como es el caso del delegado del Gobierno, Francisco Martín, defensor de no desviarse ni un milímetro de las tesis sanchistas, porque Sánchez, como recuerdan muchos en el PSOE, es el que consigue más votos en Madrid cuando se presenta él como candidato.

El problema que ven los lobatistas es que el PSOE por sí mismo no va a poder gobernar en solitario en Madrid, porque los números no dan. Por eso necesitan también la suma con Más Madrid, que es el partido que, a su juicio, debería recuperar al votante de Podemos, que está dejando de acudir a las urnas. Es un elector que «nunca», según subrayan, ha votado al PSOE. «Flaco favor hacemos si le quitamos el voto a Más Madrid, porque nosotros no tenemos la opción de gobernar a solas», advierten. Por eso discrepan totalmente de las críticas del sector izquierdista, encabezado por Ayala.

Los lobatistas insisten en que el perfil sociodemográfico de Madrid es de centro, y Lobato conecta mejor con él. «Así pensamos un amplio sector en el PSOE de Madrid», advierten los lobatistas, quienes recuerdan que el congreso regional refrendó a su jefe de filas hace tres años cuando fue elegido secretario general.

«Juan cumple un perfil capaz de atraer ese voto de centro-izquierda y de centro-derecha». Esa es su apuesta para tratar de sumar, en 2027, una mayoría que acabe con más de tres décadas de poder del PP en la Comunidad de Madrid. El objetivo lo tienen claro: «Conseguir ese voto de centro que se puede desprender del PP y que en su día optó por Ciudadanos».

Ante ese hecho, este sector del PSOE de Madrid, que fue mayoritario en el último congreso regional, como recuerdan, retan a Ayala y a los que reclaman un cambio en la política del partido en Madrid que, cuando llegue el momento de la convocatoria del congreso regional, «si piensan que Juan no es la persona idónea, presenten un candidato que cumpla el perfil que quieren». «A ver qué posibilidades tienen», advierten.

De momento no hay fecha prevista para ese congreso, pero es difícil que sea antes de la próxima primavera. Será, en todo caso, después del congreso federal.