LAPISABIEN
'Borrasquerías'
Quiero que paren ya las lluvias, que un sol de justicia seque estos páramos
Madrid simultáneo
El Manzanares crecido a su paso por el Puente Viejo en Manzanares el Real
Viene el Manzanares rebosante de burbujas negras, de barros amenazantes. Poblados chabolistas y ribereños desbordados y unas aguas que sacarán una primavera florida pero que, de momento, nos hunden en la tristeza.
Madrid no es ciudad de días grises, ni de esos de ... paraguas a los que un día cantó Chapu Apaolaza, ni de charcos en el metro ni de la ropa ajada por la lejía que no seca en los interiores. Quiero que paren ya las lluvias, que un sol de justicia seque estos páramos, que broten ya las amapolas a los lados de la carretera sin coches que hay en mitad de la Casa de Campo.
Todo queda en un deseo, porque el tiempo será el que tenga que ser, y se abrirá una mañana fea para las primeras horas de mis cuarenta años. Cumplir años con agua, o sin agua, no tiene ninguna relevancia. Lo importante es que Madrid, con estas borrascas, desmerece. Los mayores no salen al paseo de bastón y periódico, y en mi barrio todo es un domingo largo sin serlo.
Se espera a que llegue la noche, que nos iguala a todos. Ya no hay un color blancuzco, tenue, perlado de gotas. En la noche de Madrid, por no sé qué fenómeno meteorológico, se abren las nubes y se ven las estrellas. Es el sol de los sintecho, de los que se desempeñan en una gasolinera.
Estos días de lluvia pongo algo de Cole Porter en el Spotify, intento encontrar la calma. Lo mejor de todo es que saldremos más verdes y por Semana Santa, dicen las primeras previsiones, reluciremos más que un sol.