Javier Fernández-Lasquetty: «Iremos donde sea para evitar las garras fiscales de Sánchez»

El nuevo tributo, recuerdan, supondría una carga fiscal sobre el patrimonio de determinados contribuyentes, cuando en la Comunidad de Madrid el impuesto de Patrimonio está en la práctica eliminado por haber sido bonificado al cien por cien. Por esa razón, en el Gobierno de Díaz Ayuso se preparan ya para defenderse con uñas y dientes contra cualquier nueva figura impositiva. Estos son los argumentos del consejero de Economía, Empleo y Hacienda, Javier Fernández-Lasquetty.

—¿Cómo puede luchar Madrid contra el nuevo impuesto a grandes fortunas, que va a volver a gravar el Patrimonio que en la Comunidad está suprimido?

—Primero, hay que esperar a que el Gobierno de la nación dé todos los detalles sobre cómo se va articular este hachazo fiscal, porque de momento sólo tenemos un 'power point' donde se materializa lo que es un deseo de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, desde hace cuatro años. En el momento que detectemos cualquier indicio de inconstitucionalidad, porque invada competencias de las comunidades autónomas, iremos donde haga falta para evitar que las garras fiscales del Gobierno de Pedro Sánchez toquen a los madrileños. Lo llamen como lo llamen ahora, se sigue tratando de un impuesto injusto, que ha desaparecido de prácticamente toda Europa y desincentiva la inversión, la actividad económica y el crecimiento.

—¿Es legal volver a gravar algo que la región ha decidido suprimir?

—Como le digo, hay que esperar a conocer todos los detalles, pero podríamos estar hablando de una triple imposición. No sé qué encaje legal puede tener. Y todo por intentar imponer sea como sea el modelo y la ideología fiscal socialista, incluso en las regiones y a los ciudadanos que huyen del socialismo.

—¿Supondría una invasión de las competencias fiscales madrileñas?

—Ya existe un impuesto de Patrimonio, cuya gestión esta cedida a las comunidades autónomas para que apliquemos, o no, bonificaciones sobre el mismo. La Comunidad de Madrid lo tiene bonificado al cien por cien. Ahora viene el Gobierno y se inventa un impuesto que es igual al que ya existe y que sólo perjudica a las regiones que aplican bonificaciones. No sólo es una invasión de la competencia fiscal de los gobiernos autonómicos, sino que es un claro ejemplo de autoritarismo fiscal. La ley nos da autonomía para gestionar tributos, pero ahora viene el Gobierno y nos dice que así no y que se va hacer como ellos dicen. No lo vamos a consentir.

—¿Podría Madrid negarse a aplicarlo por este motivo?

—La Comunidad de Madrid siempre ha respetado de forma escrupulosa la ley, y va a ser la ley la que proteja a los ciudadanos madrileños del enésimo intento de hachazo fiscal del Gobierno de Pedro Sánchez. Si atenta a nuestra autonomía fiscal, lo vamos a recurrir con todas las herramientas a nuestro alcance.

—¿Lo van a llevar a los tribunales?

—Como ya ha señalado la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, pondremos un recurso en el Tribunal Constitucional si invade nuestras competencias.

—¿Habrá que aplicar este tributo ya el próximo año? ¿Han cuantificado qué efecto puede tener?

—En primer lugar, está por ver de qué forma intenta encajarlo el Gobierno de Pedro Sánchez en nuestro ordenamiento jurídico. Si se llegase a aplicar, le aseguro que el efecto no va a ser positivo, porque se perderá más de lo que se cree que se va a ingresar. Esto no es tan sencillo como pensar que se recaudarán 1.000 millones en la Comunidad de Madrid, es lo que la Agencia Tributaria calcula cada año en relación a la bonificación que mantenemos. En la ecuación hay que descontar la recaudación que se perderá de otros impuestos, por la fuga de contribuyentes a otros países que no tienen impuesto de Patrimonio. Y eso es justo lo que va a pasar; ya ha ocurrido en otros países.

—El argumento del Gobierno central es que rebajar impuestos de forma general, como hace Madrid perjudica los servicios públicos. ¿Eso ha pasado en Madrid?

—Madrid cuenta con unos servicios públicos de calidad y además aporta solidariamente el 73 por ciento de los fondos con los que se financian el resto de servicios públicos de España. Hemos demostrado que bajando impuestos se recauda más porque aumenta la actividad económica, y por tanto podemos disponer de más fondos para prestar unos servicios públicos de calidad. En las cinco ocasiones en las que se han aplicado rebajas en el tramo autonómico del IRPF, ha aumentado la recaudación. La Comunidad de Madrid lleva 18 años bajando impuestos. En estos años, se han construido más centros de salud, más colegios, hay más profesionales trabajando en ellos, tenemos más paradas de metro, etcétera. Decir que bajar los impuestos empeora los servicios públicos es negar la realidad.

—También critican que Madrid baja impuestos y, a la vez, pide mayor financiación. Eso les parece una incoherencia. ¿Lo es?

—En la Comunidad de Madrid se recaudan casi 82.000 millones por IVA, IRPF e impuestos especiales. De ellos, 19.000 millones se quedan en Madrid y el resto, se van a financiar gasto del Estado y de otras comunidades. Sin embargo, en la financiación por habitante acabamos en el puesto 12. Eso es lo que no nos parece justo. Queremos seguir siendo solidarios, y que haya un reparto más equitativo cuando somos los que más aportamos. No es ninguna incoherencia exigir lo que nos corresponde y después, en el ámbito de nuestras competencias, decidir cómo gestionarlo