El infierno de las víctimas de los Petazetaz: «Si me meto 3 gotas de ketamina, te violo delante de todos»
La Policía cree que hay 50 víctimas de los Petazetaz, la pareja de 'influencers' detenidos por drogar y violar a menores
ABC accede a las declaraciones de las chicas. Los imputados están en la calle pese a la gravedad de los hechos
Quiénes son Los Petazetaz: de 'influencers' a detenidos por violación y prostitución
Hernán, con unas rayas de cocaína
Las denuncias de presuntas víctimas del dúo de 'influencers' que se hace llamar Los Petazetaz no paran de llegar a los juzgados de Madrid. Son ya una decena las puestas en marcha y el número podría duplicarse. Desde que saltaran los cuatro primeros casos ... el pasado 27 de febrero, no han parado de acudir chicas, algunas menores de edad, a despachos de abogados como el de Paredes y Asociados, que lleva la práctica totalidad de estos asuntos.
Son mujeres muy jóvenes que afirman haber sido sometidas y vejadas sexualmente a manos de los españoles Hernán A., de 34 años, e Iván G., de 21, en el piso alquilado que utilizaban como madriguera en el barrio del Ensanche de Vallecas.
Para ello, supuestamente, utilizaban drogas como el GHB (éxtasis líquido) o la ketamina (un anestésico de uso veterinario, por ejemplo para caballos); casos claros de sumisión química, una de las lacras con las que cada se encuentran más los especialistas policiales y sanitarios en agresiones sexuales.
Se da la particularidad de que uno de los testimonios es el de un varón. Un joven con una discapacidad intelectual del 42% y otra física del 5% (en el ojo izquierdo) que es tanto testigo como perjudicado e imputado. Se le investiga por haber reenviado uno de los vídeos grabados por los Petazetaz durante una de las violaciones, por un delito de revelación de secretos; pero él también fue objeto de otra presunta agresión sexual, pues, drogado, le pintarrajearon el cuerpo, le bajaron los pantalones y le colocaron entre los glútesos una bengala que, además, prendieron. Y, cómo no, filmaron toda la escena y la distribuyeron. El jueves pasado, hubo ronda de declaraciones por la revelación de secretos, aunque la víctima, una chica, no pudo aportar ninguno de los vídeos que la afectan ni tampoco capturas.
El 7 de mayo Hernán e Iván volverán a sentarse delante del juez. El primero apenas pasó un mes en prisión provisional y su amigo ni siquiera llegó a pisarla, pese a la gravedad de los hechos de los que se les acusa, incluido el delito contra la salud pública. Deberán explicar por qué, supuestamente actuaron así durante, se sospecha, al menos dos años. Ellos niegan la mayor. Sus canales de Instagram y TikTok se encuentran cerrados y cada uno se ha marchado a vivir con sus padres.
«¿Se te ha subido el efecto?»
ABC ha tenido acceso a las denuncias de sus víctimas, que solo dan cuenta de una parte de la calaña de los dos investigados. Una de las chicas tenía 16 años el 23 de julio de 2022 cuando los conoció en «una quedada grupal» en la zona de Príncipe Pío, un centro comercial del centro de Madrid. Hernán, que le doblaba la edad, entabló conversación con ella y le ofreció ketamina. «Insistió reiteradamente» (la menor no consumía drogas) para lo que se ofreció «múltiples veces acompañarla al baño para que la ingiriese».
La menor se sintió presionada: «Iré a tomármela yo sola», le dijo, pero finalmente no lo hizo y mintió a Hernán al salir del servicio. «¿Notas ya el efecto? ¿Se te ha subido?», le preguntaba el imputado constantemente, a lo que añadió: «Si me meto tres gotas de esto, te violo delante de todos». Y comenzó a manosearla por todas las zonas sexuales («senos, caderas, vagina») e «insistiéndole en que la llevaría en coche a su casa»: «Entré en 'shock, me quedé paralizada y empezó a tocarme sin mi consentimiento, sin poder hablar ni moverme. Como él no paraba, le dije que me dejase», algo que escuchó un amigo de ella, que logró llevársela de allí.
Luego fue Iván el que se acercó a la adolescente, a la que le ofreció 'chorri' (el llamado 'chorri-time' para estos sujetos era el momento de que ingerieran GHB o éxtasis líquido), y la molestó con continuas insinuaciones sexuales. Después de aquel día, en que la mujer se negó a ceder, Hernán volvió a intentarlo por redes sociales, pero ella le bloqueó.
Unan de las agresiones sexuales a una chica
No corrieron tanta suerte otras denunciantes. El 25 de julio de 2023, otra víctima conoció en una discoteca a Hernán, y luego a Iván, con el que mantuvo relaciones sexuales. Fue al piso de Vallecas y allí le echaron GHB en un vaso de Coca-Cola. Cayó dormida, sin noción del tiempo, perdiendo el conocimiento y el control del cuerpo durante toda la noche.
«Hernán te violó»
«Desperté a la una de la tarde al día siguiente y Hernán estaba en el borde de la cama e Iván pegado a la pared. Me di cuenta de que no llevaba las mallas puestas y les pedí explicaciones», declaró. Tras ver el caso en las noticias a finales de febrero pasado, le preguntó a un amigo si la podrían haber grabado. Él contestó que no lo sabía, pero sí que había oído a Hernán decir que aquel día la violó.
En mayo de 2023, con los 18 años recién cumplidos, otra denunciante manifiesta que «durante un botellón», el principal acusado no paró de insinuársele: «Me ofreció crack y GHB y me mintió con su edad, decía que tenía 21 años [cuando eran 33 por aquellas fechas]. Él no mencionada las drogas por su nombre, sino que se refería a ellas como 'un líquido que te va a gustar'. Pero él insistió mucho y la tomé».
Otro día, Hernán le insistió, esta vez por Instagram, para que acudiera a un evento, volviendo a ofrecerle drogas y fiestas. Como era un personaje conocido en redes sociales, accedió a ir con otros amigos, suponiendo que se trataba solo de alguien «alocado».
Una bengala encendida en el ano
Ya en una fiesta en el piso, en junio de 2023, le dieron GHB y ella se desmayó en la cama («No podía hablar ni andar», dijo). «Aprovechándose de esa situación, Hernán comenzó a tener relaciones conmigo, penetrándome. Pero entró una amiga mía y le dijo que me había desmayado. Al día siguiente, los miembros de la casa le quitaron importancia a lo ocurrido, pese a que no di mi consentimiento», denunció.
En cuanto al chico discapacitado, acudió al piso cuando ya conocía a los dos imputados. Una vez comenzó la fiesta, se sirvió bebidas de las botellas que había allí: «Lo que no sabía era que Hernán e Iván le habían metido drogas, supuestamente éxtasis líquido para hacer lo que quisieran con los que estábamos allí».
Asegura que no ingirió más sustancias por su propia voluntad, solo alcohol. «Me desnudaron, me pintaron con rotulador todo el cuerpo, me pusieron un televisor encima para que no me pudiese mover y me introdujeron una bengala por el ano, la cual posteriormente encendieron y quemaron, mientras realizaban comentarios jocosos y vejatorios contra mí».
Desde el despacho de Paredes y Asociados recuerdan que la escena fue grabada y difundida por redes sociales (teniendo los denunciados perfiles públicos con más de 43 mil seguidores) y por diferentes grupos de WhatsApp, por parte de los investigados.
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