La flotilla del Manzanares

Fuera de Palacio todo seguía más o menos igual, porque no todos lo gatos andaban tan preocupados como el presidente. Por eso, mientras el jefe agonizaba de miedo y preocupación, Madrid seguía vistiendo de gala algunos saraos que me permitieron salir a la calle a gastarme la ciudad. En Forbes House, Zabala de la Serna hablaba de los 50 años que han pasado desde la muerte de Antonio Bienvenida. Un torero clave en la historia de la tauromaquia que bien merecía un homenaje como el que le dieron en casa de Andrés Rodríguez. Curro Vázquez y dos Bienvenidas arropaban a Zabala en las semblanzas de una figura irrepetible.

Casi al mismo tiempo, en el Palacio de los Rebotes, antes Wizink, ahora Movistar Arena, se celebraba un concierto muy especial en favor de la Fundación Cris contra el Cáncer. Llenazo total en el aforo del pabellón madrileño que reunió un cartel de excepción. Desde Hombres G a Los Secretos, pasando por David Otero, Antonio Orozco o Rozalén, un variado elenco de artistas quiso aportar su granito de arena para esta fundación que cumple 15 años recordándonos al resto que, sin dinero para investigación, no hay avances. Y es que la ciencia es mucho más importante que un rato viendo reels en Instagram. Hubo tiempo también para debuts sorprendentes, como fue le caso de la banda Teckels y ese single, Soldado de Amor, que ha llegado para quedarse. La banda, curiosamente, está formada por un grupo de músicos bastante especial como Daniel Summers, hijo del vocalista de Hombres G, y guitarrista excelente, Álvaro de Juana, Mateo Luque y Daniel Guadaño, bajista de Taburete y que con Teckels deslumbra tocando la batería. Mucha buena música para una causa de lo más especial.

Se dice, se comenta, que para seguir con el compromiso gubernamental a la Flotilla se está desarrollando un plan, una idea, un punto de inflexión electoral que devuelva el sentido al pueblo español y claro, desde Madrid. De este modo, Moncloa ha decidido organizar 'la Flotilla del Manzanares', el último resorte de resistencia para plantarle cara al fascismo en todas sus caras. Se va a acabar con la extrema derecha de una vez por todas y eso, indudablemente, pasa por convocar la 'Flotilla del Manzanares', cuando sean deportados los intrépidos navegantes.

Como es un río que no siempre tiene mucho cauce, se van a sustituir los barcos por tablas de paddle surf y barcazas por piraguas. Eso sí, se recomienda encarecidamente que los revolucionarios acudan con escarpines, pues hay zonas poco profundas que pinchan un poco el pie al caminar. Para que Barby Flotilla siga bailando en cubierta, Moncloa va a obligar al Ayuntamiento de Madrid a colocar altavoces en todo el tramo de Madrid Río, con actuaciones de Steve Aoki y Martin Garrix. Que la fiesta no pare, amigos. Del mismo modo, como no tiene sentido enviar buques como el Furor, que sigue paseando por el Mediterráneo, se ha habilitado un cuerpo especial de agentes de movilidad para que estén muy pendientes y ayuden, en caso de ser necesario, a arrastrar las tablas por las zonas donde se hace pie. Los patos del Manzanares no se han visto en otra igual desde aquello de las Fallas madrileñas. Qué sustos se llevaron con tanta pólvora. Gobernar es así de complejo. Uno no sabe cuál de todos los frentes le pueden robar el sueño al presidente. Con la flotilla del Manzanares, seguro que dormirá un poco mejor. Y Almodóvar también.