Un experto egiptólogo e hilo de diamante, claves para el histórico traslado del Oso y el Madroño en la Puerta del Sol
Este será el tercer traslado de la escultura desde su instalación en 1967
De salvar los colosos de Amenofis III en Luxor a rescatar el fuerte de Carlos III en Plaza España
Madrid
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Iniciar sesiónSon solo 10 metros, pero la mudanza del Oso y el Madroño –junto a las del resto de efigies– en la Puerta del Sol ha precisado de la ayuda hasta de un arqueólogo especialista en el antiguo Egipto. El responsable de salvar los colosos de Amenofis III en Luxor ... , una grúa especial, un cofre a medida e hilo de diamante han sido los elementos clave para poder ejecutar el complicado traslado que se alargó ayer durante casi cinco horas.
La estatua, que cuenta con un pedestal de granito de la sierra madrileña, tiene un peso aproximado de 20 toneladas, mide cuatro metros y está elaborada en piedra y bronce. Ante estas dimensiones y dado el simbolismo de la peiza, era necesario realizar un trabajo previo. «He diseñado una cesta para asegurar la base, que era lo más pesado», explica a ABC el experto a cargo de los trabajos, Miguel Ángel López Marcos, quien también se encargó de sacar al exterior los arcos del muro perimetral del cuartel de San Gil que se encontraron en las obras de reforma de la plaza de España.
«Luego hemos eslingado la cabeza para que fuera todo nivelado en el traslado y posterior colocación. Las maderas calzan el interior e inmovilizan los bloques que componen la estatua», añade.
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El movimiento se iba a producir el jueves, pero una complicación de última hora retrasó 24 horas la operación. «La primera base del monumento es de losas que forran el núcleo de hormigón que estaba pegado a la solera del suelo, por eso se complicó el jueves y hubo que cortar con hilo de diamante la base, porque si no se levantaba también la solera», explica el egiptólogo.
Al fin, ayer, pasadas las 8 de la mañana, tras un delicado proceso de protección y sujeción con cintas del icono madrileño, se logró mover el conjunto en un solo movimiento. A partir de ahora, la célebre escultura ocupará el extremo oriental de la nueva alineación de bancos situada en el arco norte de la plaza.
Este será el tercer traslado de la escultura diseñada por Antonio Navarro desde su instalación en la Puerta del Sol en enero de 1967. Su primera ubicación estuvo entre la calle de Alcalá y la carrera de San Jerónimo. Posteriormente, en 1986, fue movida al inicio de la calle del Carmen y, en 2009, volvió a su emplazamiento original.
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