La expareja de Juana Canal será juzgada por homicidio doloso, y no imprudente

El individuo, que se encuentra en prisión provisional desde entonces, reconoció que provocó la muerte a la que entonces era su pareja y que enterró sus restos, descuartizados, en un paraje de Ávila, cercano a la casa de pueblo de su familia.

Sin embargo, siempre ha argumentado que con el golpe que le dio con la mano no pretendía acabar con Juana. La autopsia, debido al mal estado de los restos cadavéricos analizados, no ha podido concluir la manera en que la mató.

Por ello, la letrada de Pradales ha recurrido ante la Sección 23ª de la Audiencia Provincial de Madrid la decisión de juzgar a su patrocinado como autor de un homicidio imprudente (cuya máxima pena son cuatro años de cárcel) y, así, evitar además que lo condene un jurado popular.

La Fiscalía y el abogado de la acusación, Juan Manuel Medina, se han opuesto a ello, y el tribunal le ha quitado la razón al reo. «El recurso de apelación carece de soporte argumentativo (...) teniendo en cuenta las propias circunstancias del hallazgo de los restos óseos de la fallecida, hecho que no permite concluir el homicidio imprudente».

Además, hace constar que el caso es susceptible de ser violencia de género.