Un exconvicto napolitano lideraba una banda del Rolex en Madrid

Pasaban las cinco de la tarde y el sospechoso entró en La bien aparecida, un restaurante de la misma cadena que La Maruca y Cañadío, con cocina del chef Paco Quirós. Se trata de un local exclusivo situado en la calle de Jorge Juan, 8, donde es común que se citen personas adineradas. Y allí, entre los clientes, terminaba de almorzar una mujer mexicana de 58 años, con su marido y varios amigos. Entonces, entró el ahora encartado, con la idea de 'fichar' a su potencial víctima.

Lo que hizo fue acercarse a los camareros del restaurante y preguntarles si el establecimiento contaba con una zona VIP. Además, comenzó a grabar con el teléfono móvil hacia el interior. Inopinadamente, se marchó. Esa actitud levantó las sospechas de los empleados, que presenciaron cómo luego, ya en la calle, el tipo le robaba, por el método del tirón, el reloj a la mexicana, mientras que un compinche se encaraba con su pareja.

Los delincuentes fueron sumamente violentos, pero los camareros no dudaron en echarse a la carrera contra el que portaba el botín del atraco. Mientras, telefonearon al 091, explicando lo que acababa de ocurrir y pidiendo ayuda. Una patrulla de la Policía Municipal y también los nacionales se trasladaron rápidamente al lugar. Persiguieron al delincuente en sus coches, hasta que este se metió en una calle de difícil acceso, momento en que uno de los agentes se bajó y corrió hacia él. Lo atrapó en el cruce de la calle de Lagasca con la de Alcalá.

El reloj sustraído, de la marca Rolex, fue recuperado y su precio de mercado ronda los 35.000 euros. Los investigadores tienen claro que la banda venía siguiendo los pasos a sus objetivos y que, además, se trata de un grupo perfectamente organizado, en el que al menos, además del arrestado y del compinche, podría haber un tercer individuo. La Jefatura Superior de Policía de Madrid lleva meses con un dispositivo especial para combatir a estas mafias, que en el último año se han hecho más presentes en la capital de España.

Sin embargo, las fuentes consultadas recuerdan que, pese a los 'palos' que se han producido en la ciudad, otras como Barcelona o incluso del resto de Europa no son ajenas a esta realidad delictiva. De hecho, buena parte de estas organizaciones son itinerantes: sus componentes residen en otras partes del país o incluso en el extranjero y se van moviendo por distintos lugares, para estos atracos; luego, una vez 'queman' esas zonas, se van hacia otro sitio. Y vuelta a empezar. Por eso, no extraña que la banda que actuó este domingo tenga esas raíces foráneas y cuenten con antecedentes en otros países.

La italiana no es ni de lejos la nacionalidad más común entre los distintos clanes del Rolex que operan en Madrid. Venezolanos y colombianos son los primeros que se hicieron sentir aquí. De hecho, su 'modus operandi' lo han traído de sus lugares de origen. Lo habitual es que vayan dos delincuentes en una motocicleta, incluso disfrazados de repartidores de negocios de comida.

Con cascos, van siguiendo a potenciales víctimas por las calles más caras de Salamanca, Chamberí, Chamartín o Centro. Esperan a que salgan de restaurantes o tiendas caras y es entonces cuando los asaltan. Tienen predilección por las marcas Rolex y Patek Philippe. En algunos casos, son relojes valorados en cientos de miles de euros.

No dudan en sacar armas de fuego (reales o simuladas) y encañonar a sus víctimas; o incluso agredirlas si se resisten al atraco. Es el caso del embajador de Emiratos Árabes en España. Su esposa y él fueron asaltados y golpeados con las culatas de las pistolas de los ladrones, la pasada primavera.

Hay dos técnicas más, en las que predominan los delincuentes de origen magrebí: los robos con violencia por el método del mataleón (asfixiar a la víctima por la espalda, hasta perder el conocimiento) o el 'ronaldinho' (a jóvenes que salen de la discoteca y les hacen regatear con las piernas hasta tirarlos y robarles el reloj).