Ayuso, «muy aliviada» tras evitarse la «destrucción nacional» en las elecciones gallegas: «Feijóo, 40; Sánchez, 9»

La presidenta de la Comunidad de Madrid ha recordado que Alfonso Rueda es presidente porque lo han elegido los gallegos, mientras que Sánchez lo es sin ser elegido en las urnas, por sus pactos con independentistas y herederos de ETA. El PP, ha remarcado, «ha tenido un resultado espectacular». «¿Qué hacemos ahora con Pedro Sánchez?», se ha preguntado.

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«Galicia votó ayer por España. Los gallegos han salvado a España», ha subrayado Ayuso, quien ha advertido de que una victoria de la izquierda «nos hubiera llevado a la destrucción nacional». «Un político normal habría dimitido esta misma mañana».

«Hay alternativa y esperanza. Se llama Alberto Núñez Feijóo. Sánchez se han entregado también en Galicia al comunismo puro, y le ha salido muy mal. Las urnas han asestado un golpe muy duro a Sánchez que no va a saber asimilar». A su juicio, además, Yolanda Díaz es una perdedora: «Los de Sumar no son nada. Quiere seguir ahogando con impuestos».

Ayuso cree que la izquierda se pasa la vida cuestionando a Alberto Núñez Feijóo. «Se ha hecho un trabajo excepcional por parte del presidente Rueda. No sé por qué hemos caído en la trampa de ponernos en la cabeza de que Feijóo estaba en el alambre». «No conozco un líder político que esté más perseguido y con más presión que Feijóo. Mira que pensaba que era yo, pues no».

«Según el Gobierno va perdiendo el poder, se va embruteciendo y ese proceso de colonización de instituciones para extender ese poder que no le han dado en la calle, crecerá y crecerá de manera irrespirable. El PSOE ha perdido el rumbo, es así, los valores por los que cosechaban esas mayorías, se han abrazado al nacionalismo, al separatismo y esto pasa factura. La inmensa mayoría de ciudadanos no han elegido esto, quien ser ciudadanos libres».

¿Qué va a pasar en España en los próximos meses«. Ayuso piensa que la ley de Amnistía saldrá, pero otra cosa será cómo la podrán aplicar los jueces. «Sánchez tiene que seguir huyendo hacia delante. No duda en engañar por mantenerse en el poder».

En un discurso netamente nacional, ha augurado que «nos helarán la sangre de nuevo con sus inventos». Pero no han faltado sus alusiones a Madrid, como comunidad referente: «Pero hay otra forma de hacer las cosas. La España de las mayorías y la ilusión». Ha puesto como ejemplo la Comunidad de Madrid: «Atraemos proyectos y somos millonarios en la libertad y las ganas». Y ha presumido de tener una «sanidad puntera» y de presidir una comunidad que lidera la creación de empleo en España.

En el desayuno informativo, ha insistido en la polémica sobre las residencias de mayores en la pandemia. «Es un debate que la izquierda ha abierto sobre los fallecidos en la pandemia. La izquierda judicializa la política, y cuando pierde ante el juez, se echa al monte. En Madrid se hizo lo imposible por salvar la vida de los mayores. El traslado de los enfermos no garantizaba la supervivencia, como demuestran las cifras. Los traslados eran decididos por médicos y geriatras, y no por políticos. Mienten». «Ahora están a un paso de acusarnos de genocidio, y no lo voy a tolerar. No se puede caer más bajo, es un insulto a las personas fallecidas, sus familiares y a quienes cuidaron de ellos».

Se ha referido a la «rabieta» de la ministra de Sanidad por querer investigar solo lo que ocurrió en Madrid. «La izquierda no abre este debate porque cree que se pudieron evitar las muertes. Ellos eran los responsables en las residencias y no hicieron nada. La izquierda es inhumana, no tiene corazón y es excéntrica, por eso abre este debate».

Ayuso ha augurado el mismo futuro para el PSOE de Madrid, encabezado por Juan Lobato, que para Yolanda Díaz en su tierra, Galicia. «El PSOE se va a alejar cada vez más de todo el país, Madrid incluido».

En el coloquio, ha descartado pedir la transferencia de la competencia sobre Cercanías de Renfe, porque España ya está bastante decentralizada, pero también por un motivo contante y sonante: «Ya sé cómo funciona esto, nos lo transfieren y luego no nos dan un duro, porque no somos independentistas».