Ayuso se abre a estudiar que el curso escolar comience el 1 de septiembre

La polémica surgió este curso, cuando alguna comunidad, como la catalana, comenzó antes las clases. Es una petición de los padres, que ya no saben cómo hacer para conciliar la vida laboral con la familiar. Pero que no es bien acogida entre el profesorado, que arguye que se les resta tiempo que necesitan para preparar el curso en condiciones.

La presidenta regional, que ayer abrió oficialmente el curso escolar en el colegio público de Educación Especial Iker Casillas, de Torrejón de Ardoz, está dispuesta a estudiar la posibilidad de adelantar el inicio del curso hasta situarlo el 1 de septiembre, pero no quiere hacerlo de forma precipitada, sino «de manera meditada», escuchando antes a la comunidad educativa y a las familias.

Según argumentó la presidenta madrileña, «las familias necesitan colaboración, teniendo en cuenta que las más afortunadas llegan a tener 20 días de vacaciones, mientras que los colegios están cerrados mucho más tiempo». Reconoció Díaz Ayuso que los padres «tienen cada vez más dificultades para conciliar», y por eso se mostró partidaria de «hacer un gran esfuerzo entre todos para ofrecer soluciones».

No obstante, la posibilidad de adelantar al 1 de septiembre el comienzo del curso académico no será algo inmediato: «Esto lo tenemos que hacer de manera pausada, ahora que tenemos todo el curso por delante». Porque «la escuela es una institución, una de las más importantes de la Nación, y todo lo que se haga para mejorar en sí esta institución es bueno, pero hay que hacerlo despacio y de manera meditada».

Reconoció que «hay un debate acerca de la cantidad de días que los niños están de vacaciones, y que en muchas ocasiones esto se convierte en un problema para las familias en comunidades como Madrid», especialmente «ahora que cada vez las familias son más pequeñas». En el caso concreto de nuestra región, recordó que es «lugar de acogida de muchas personas que vienen de otros rincones de España y del mundo y no tienen ayuda familiar para conciliar». Para este «reto», apuntó, buscarán soluciones «que sean provechosas y solucionen un problema que antaño no había de esta manera».

El curso que acaba de empezar incluye por primera vez plazas para alumnos del primer ciclo de Educación Infantil –0 a 3 años– en colegios. Y rebaja la ratio de las aulas de primer curso del segundo ciclo de Infantil –de 3 a 4 años–, que se queda con un máximo de 18 niños por clase.

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Además, hay un récord de becas y ayudas, que alcanzarán a algo más de 600.000 alumnos, incluidas las nuevas becas de FP de grado medio, y el incremento del tope para conseguir beca en Bachillerato, con hasta 35.000 euros anuales de renta per capita familiar.

El hecho de iniciar el curso en un colegio de Educación Especial fue un guiño de Ayuso para manifestar su apoyo a estos centros: «No nos resignamos al desmantelamiento de estos centros especiales, como dice la Ley Celáa».

Sin embargo, desde CC.OO. denunciaron problemas «en la gestión e incorporación» de profesores al inicio de curso, negaron la bajada de ratio en infantil, y afirmaron que «a día de hoy, tenemos 23 centros con obras sin completar, en muchos casos el alumnado se ve obligado a estudiar en barracones», una situación que según sus datos, afectaba a unos 8.000 alumnos.