La reprobación fallida de Sánchez dinamita la relación PP-Vox: «¡Dejen de ser gallinas! Aunque pongan huevos, no los tienen»
El grupo de Almeida se abstiene en las dos iniciativas contra el Gobierno presentadas por Ortega Smith en el pleno del Ayuntamiento de Madrid
Los sindicatos policiales arremeten contra Vox por el intento de Ortega Smith de fiscalizar la actuación de las UIP en Ferraz
Madrid
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Iniciar sesiónEl orden del día auguraba una sesión bronca, muy política y encorsetada en la actualidad nacional, y José Luis Martínez-Almeida ha sido el primero en bajar al barro. Apenas había transcurrido media hora de sesión en el Palacio de Cibeles, cuando el alcalde ha ... respondido a la portavoz socialista, Reyes Maroto: «Estos cuatro años se le van a hacer muy largos y, por tanto, le doy un consejo: 'keep calm' y mucha fruta». Dos horas después de que Almeida sacara pecho de la frase de Isabel Díaz Ayuso, esas palabras que la presidenta madrileña dijo pronunciar durante la investidura de Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados («me gusta la fruta» en lugar del «hijo de puta» que dibujaron sus labios desde la tribuna de invitados), se ha debatido el plato fuerte del pleno del Ayuntamiento de Madrid. Y la relación entre el PP y Vox ha saltado por los aires.
Vox ha pedido el cese del delegado de Gobierno en la ciudad, Francisco Martín, por las «cargas indiscriminadas» de la Policía en las protestas de Ferraz y la reprobación del presidente de la nación, Pedro Sánchez. Ninguna de las propuestas ha salido adelante porque el PP, que tiene mayoría absoluta, se ha abstenido. El concejal 'popular' David Pérez ha matizado sobre la segunda iniciativa que, aunque «contiene una serie de puntos» con los que no están de acuerdo, sí comparten el número 7, la reprobación de Sánchez. «De haber una votación separada, ese lo votaríamos», ha asegurado.
Esos otros seis puntos del escrito de Vox pedían «instar» a los servicios jurídicos y a la Mesa del Congreso de los Diputados y del Senado, a los grupos parlamentarios, a «todas las administraciones públicas, ayuntamientos y comunidades autónomas», a «todos los actores jurídicos», a la Abogacía General y a la Fiscalía del Estado, a movilizar todos sus recursos para oponerse a «cualquier proyecto de ley de amnistía». Una propuesta que «no tiene sentido», según el edil Pérez, porque esas instituciones y asociaciones «ya se han manifestado». El PP ha solicitado la votación por puntos y el secretario del pleno ha preguntado a Javier Ortega Smith, el portavoz de Vox. «Señor Ortega, ¿aceptaría?». «No».
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En pocos plenos de Cibeles se ha debatido tan poco sobre la ciudad. Salvo un punto reseñable, en torno a la aprobación del Plan Especial para regular la situación urbanística del colegio privado Brewster, la sesión ha divagado por batallas nacionales. La amnistía y el «Estado de derecho», la violencia de los grupos ultra en las manifestaciones de Ferraz, sus proclamas anticonstitucionales y hasta las muñecas hinchables que insinuaban ser las ministras han saltado de una bancada a otra.
Ortega Smith, que hace diez días increpó a varios antidisturbios en Ferraz, ha reclamado el «cese o dimisión» del delegado del Gobierno, Francisco Martín, «por haber ordenado ese operativo [policial] desproporcional y absolutamente injustificado». «Todo nuestro apoyo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, pero toda nuestra condena cuando algunos, siguiendo instrucciones políticas, llevan a cabo el exceso de la fuerza, con cargas indiscriminadas, con gases lacrimógenos, con porras contra personas mayores y chavales menores», ha declarado.
Aunque el portavoz del PP en el pleno, Carlos Izquierdo, opine que el delegado del Gobierno «es simplemente un esbirro más de Sánchez», el concejal ha criticado la escena que protagonizó Ortega Smith junto a los manifestantes: «No creo que haya sido oportuno su encontronazo con la Policía de Ferraz, porque usted tiene otros canales. Es diputado [en el Congreso], podría haber solicitado la comparecencia del ministro [del Interior] para que diera las explicaciones oportunas, o del delegado del Gobierno, pero este no es el lugar».
Las «gallinas» de Ortega Smith
El PP se ha desmarcado de la postura de Vox, que pretendía con sus dos propuestas evidenciar al partido del charrán por «ponerse de perfil» y ser «cómplice de la situación que se está produciendo en España». En un canutazo a los periodistas mientras discurría la sesión plenaria, Ortega Smith ha elevado el tono: «A partir de ahora voy a llamar al Partido Popular el partido de las ponedoras, porque parecen gallinas ponedoras, ¡que dejen de ser gallinas y se conviertan en gallos contra esta gentuza! Aunque pongan huevos no los tienen». «Está claro cuál es la estrategia de Vox, no quiere debilitar a Pedro Sánchez sino al PP», ha contraatacado Almeida, que ha medido su discurso para no «entrar en infantilidades» ni «ridiculeces grotescas».
— Javier Ortega Smith (@Ortega_Smith) November 28, 2023
Cibelestambién ha sido testigo este martes de los cambios de vestuario -para defender los derechos LGTBI y la lucha contra el sida- de Reyes Maroto y de las fotos incendiarias de Almeida, que ha mostrado las casas del pueblo del País Vasco atacadas por ETA, los disturbios en Barcelona de octubre de 2019, los terroristas (y «mejores amigos» de Sánchez) de Hamás. Desde la izquierda, el portavoz adjunto de Más Madrid, Eduardo Rubiño, ha lamentado que se están «acostumbrando al auténtico circo en el que la derecha está convirtiendo el pleno del ayuntamiento». «Sacar fotos de Hamás en el pleno, ¿de verdad es el nivel que esperamos? Yo podría sacar fotos de los bebés calcinados en Gaza», ha lanzado.
El PSOE, por su parte, ha arremetido contra las peticiones de Vox. «No voy a consentir que la ultraderecha nos dé lecciones del Estado de derecho y de la separación de poderes, cuando ustedes no lo respetan», ha dicho Maroto. A su juicio, el único objetivo de las iniciativas planteadas por Ortega Smith es «mantener el pulso con el PP por no haber conseguido los resultados electorales que deseaban». La abstención ha taladrado esa brecha entre el PP y Vox. Y Pedro Sánchez se ha salvado de la reprobación, el tirón de orejas de la política.
El día ha terminado con otro intento de reprobación, una moción de urgencia tramitada 'in extremis' por el PSOE para reprender a Ortega Smith. «Los madrileños no merecen un representante público que falte al respeto en forma de amenazas y coacciones a los miembros de la Policía Nacional», ha defendido Maroto para justificar la urgencia de la moción, lo primero que debía analizar el pleno antes de la votación en sí. Muchos concejales han murmurado con incredulidad cuando Ortega Smith se ha aliado con la izquierda en su propia reprobación. Pero el PP se ha opuesto y la propuesta ha decaído. Con los micrófonos ya apagados y la sesión levantada, el portavoz de Vox ha mirado a Almeida, sonriente, aleteando los brazos y pavoneándose como una gallina.
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