Alerta policial por la venta de pastillas abortivas ilegales y sin control camuflada en anuncios 'online' y redes sociales
Los agentes de Cibercriminalidad detectan multitud de ofertas en internet para embarazos jóvenes, fuera de plazo e infieles
Traficantes de potenciadores sexuales y cocaína desde la ventanilla del coche en Madrid
El consumo de estos medicamentos como abortivos es extremadamente peligroso
La Policía Nacional investiga el tráfico ilícito de medicamentos utilizados para abortar en casa. Tal como suena. Desde hace aproximadamente un año, la Sección de Redes de la Brigada Central de Investigación Tecnológica, viene trabajando en el cada vez mayor comercio 'online' de componentes ... farmacéuticos que son vendidos como útiles para interrumpir los embarazos en la clandestinidad. Solo hay que buscar de manera somera en internet para encontrar numerosos anuncios de ofertas en Madrid; eso sí, como informan fuentes policiales, levemente enmascarados en sus enunciados para que el algoritmo no los bloquee.
Una inspectora del Grupo I de Redes narra a ABC que el mayor volumen de trabajo en la actualidad en su unidad es sobre la venta ilegal de medicamentos. Eso supone anabolizantes, tranquilizantes, potenciadores sexuales, entre otros tipos. «Pero desde hace algo más de un año hay bastantes casos del mercado negro de métodos para abortar y saltarse el plazo legal para hacerlo», explica. Se refiere a las 14 semanas que establece nuestra legislación.
De este modo, la casuística a la que se enfrentan los agentes es variada: desde mujeres que quieren interrumpir la gestación porque se han pasado de ese tiempo a chicas que son muy jóvenes y no quieren pasar por una clínica para que nadie de su entorno se entere; hasta embarazadas que han quedado en estado durante una relación extramatrimonial...
En la Sección de Redes no quieren mencionar marcas comerciales, pero advierten de que en la mayoría de los casos (se está trabajand o actualmente en varios) se trata de medicamentos que no han sido elaborados precisamente para finalidades abortivas; sino para problemas gástricos. Uno de ellos es Cycotec, indicado para el tratamiento de úlceras digestivas.
Llegan a Barajas o por paquetería
Estas pastillas suelen llegar a Madrid vía Barajas en equipajes o a través de empresas normales de paquetería. Su origen es Suramérica (distintos países, como Colombia, Perú, Argentina y Chile) y –aquí está el mayor peligro– sin pasar el control de la Agencia Española del Medicamento. Esta falta de fiscalización oficial lleva a que las mujeres que las consumen puedan sufrir desde hemorragias a fiebre o incluso rotura del útero.
«De hecho, algunos traficantes advierten a las compradoras de que, en caso de que ese método no surta efecto y el embarazo siga adelante, el recién nacido puede sufrir malformaciones», añade la inspectora.
Los vendedores suelen ser personas asentadas en España, que se ofertan en portales como Milanuncios.com, pero que también crean perfiles 'ad hoc' en redes sociales menos controladas por las empresas, como X (antes, Twitter) y TikTok (en esta, la clientela que se encuentran es más joven, por el perfil de sus usuarios).
«Vendo pisos cycotec en Madrid»
Tanto es así, que lo que hacen es camuflar esos 'posts' entre otros negocios. Por ejemplo: «Venta de pisos cycotec en Madrid» (saben que esa marca es la más buscadas por las mujeres que quieren abortar así), en el apartado de 'Inmobiliaria, venta de pisos'; o «Libros de texto cycotec misoprostol vendo abortivo ry486 en Madrid» (sic), en el epígrafe de 'Formación y libros' de Milanuncios.com. «Toman ese tipo de medidas de seguridad para que no les eliminen los anuncios, para que el sistema informático de las plataformas no los detecten», añade la especialista.
Las pastillas pueden ser consumidas vía oral o vaginal, siendo este segundo método el más común en Hispanoamérica, pero también el más peligroso: «Es un tema muy delicado, por lo que es muy difícil que las víctimas lo cuenten. Es más, en algunos casos piden a sus novios o hermanas que sean ellos quienes las adquieran en este mercado negro».
20-30 euros por pastilla
Este fenómeno existe en Madrid desde hace bastante tiempo, pero no se comerciaba de manera 'on line' ni fuera del círculo de personas latinas. Es más, el trapicheo solía hacerse en locutorios, generalmente frecuentados por inmigrantes. Pero ahora, con la eclosión de las redes sociales y de los teléfonos inteligentes, todo el mundo tiene acceso propio a internet, por lo que hay más consumidoras y de todo tipo de edades y nacionalidades.
Algunas compradoras afirman que les cobran entre 20 y 30 euros por cada comprimido. Pero se venden en dosis de cuatro, seis u ocho pastillas. Les explican que, dependiendo de lo avanzado que esté el embarazo, deben tomar más o menos pastillas. Una ruleta rusa en toda regla. Ya se han practicado varias detenciones. Las últimas, este mismo verano.