Un 40% del agua que se demanda en la Comunidad de Madrid, pendiente de una autorización de Pedro Sánchez
Este trámite, denuncia el Gobierno regional, les «bloquea» la posibilidad de planificar y es «discriminatorio» porque sólo se aplica en Madrid
Ayuso acusa a Pedro Sánchez de querer «que Madrid se rinda por sed»
Madrid
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Iniciar sesiónEl nuevo Plan Hidrológico del Tajo «somete a Madrid a un bloqueo de la planificación» porque obliga a la Comunidad a pedir autorizaciones mensuales para el trasvase de agua del río Alberche al embalse de Valmayor, una acción de la que depende «el 40 ... por ciento de la demanda de agua de la región» y que hasta ahora se viene haciendo sin problemas en virtud de una concesión que «no finaliza hasta 2061». Es el resumen que hacen las autoridades de Medio Ambiente y el Canal de Isabel II del choque de trenes con el Ministerio de Transición Ecológica a raíz del Real Decreto aprobado en enero con la nueva normativa. Un texto que Madrid ha recurrido ante el Tribunal Supremo.
El consejero de Medio Ambiente, Carlos Novillo, lamentaba que no se hubieran aceptado las alegaciones planteadas por la Comunidad de Madrid al Real Decreto que regula la modificación del Plan Hidrológico del Tajo. Eso llevó a plantear un contencioso el 4 de abril ante el Tribunal Supremo. Entonces, se solicitó desde el tribunal documentación sobre el expediente que hubo que completar posteriormente, llegando a la formalización de la demanda el 4 de octubre.
Novillo alertaba que «el agua no se puede improvisar». Por eso, es tan importante para el Canal de Isabel II la planificación, que realizan atendiendo a muchos factores, incluso a las previsiones pluviales a dos años vista. La concesión para trasvasar agua del río Alberche es fundamental, insisten en el Canal de Isabel II, junto con las del Sorbe y Tajo. Del primero tienen autorizado por una concesión el trasvase de hasta 220 hectómetros cúbicos anuales de agua.
Madrid considera una discriminación que le obliguen a pedir autorización para trasvasar el 40% del agua que necesita
Sara MedialdeaLa medida, señalan en Canal de Isabel II, supone «someternos a un bloqueo de la planificación» de la empresa pública del agua
Pero en la nueva regulación, se introduce la obligación de que Madrid pida una autorización cada mes para poder continuar con ese trasvase. En el Canal piden seguir cumpliendo la concesión, que está en vigor hasta 2061. Porque depender de una autorización «que se puede dar o denegar» genera «mucha incertidumbre» y «supone un bloqueo a la planificación», explican desde el Canal de Isabel II, empresa pública que dirige Mariano González Sáez.
Zona de trasvase de agua del río Alberche
al embalse de Valmayor
Embalse
Valmayor
Embalse de
San Juan
Comunidad
de Madrid
Río Alberche
Picadas
Castilla-
La Mancha
Canal de Isabel II / ABC
Zona de trasvase de agua
del río Alberche al embalse
de Valmayor
Embalse
Valmayor
Embalse de
San Juan
Comunidad
de Madrid
Río Alberche
Picadas
Castilla-
La Mancha
Canal de Isabel II / ABC
Desde que la nueva normativa se puso en marcha, en enero, hasta la fecha, la Comunidad sólo ha pedido una vez la autorización requerida, y se le ha concedido; apuntan en el Gobierno regional que es una carga burocrática más a añadir a las que ya tiene la autoridad nacional. «Estamos a expensas de que, por unos criterios que desconocemos porque no aparecen en el plan, nos puedan decir que sí o que no a nuestra petición», explicaba el consejero.
Además, les sorprende que este requisito de la autorización previa sólo se aplique al caso de Madrid, cuando el Real Decreto recurrido ante el Supremo también revisa los planes hidrológicos de otras demarcaciones como las del Cantábrico Occidental, Guadalquivir, Ceuta, Melilla, Segura y Júcar, y de la parte española de las demarcaciones hidrográficas del Cantábrico Oriental, Miño-Sil, Duero, Tajo, Guadiana y Ebro. «Se produce un tratamiento discriminatorio contra Madrid», apuntan en el Canal de Isabel II.
cúbicos de agua es el consumo anual de la Comunidad de Madrid, una cifra que se ha rebajado en el último ejercicio. Desde 2005, la población ha crecido un 14 por ciento, pero el consumo de agua se ha reducido en un 19 por ciento.
Otro motivo de disputa es el relativo a los caudales ecológicos, que obligan a desaguar cantidades fijas de los embalses a los ríos para mantener su equilibrio biológico, sin que se tenga en cuenta en el caso de Madrid la singularidad del territorio, que concentra casi el 80 por ciento de la población total de la demarcación del Tajo.
En concreto, se incrementaría un 30 por ciento, hasta los 90 hectómetros cúbicos por año, esos desagües, sin que la Comunidad sepa, afirman, en qué datos o análisis se basan para fijar esas cifras. Y teniendo en cuenta que 90 hectómetros «equivalen al consumo de agua de 440.000 personas; eso es lo que dicen ahora que hay que soltar al río para garantizar caudales ecológicos».
Igualmente ocurre con el tercer asunto en discordia, la que ha cambiado las normas de depuración, y para la que el Canal ha realizado cuantiosas inversiones –de casi 55 millones de euros las últimas– que «no serán suficientes para los nuevos requisitos» que se exigen. Además, se elimina en el nuevo plan la opción de que se adapten esos requisitos a las singularidades de determinadas masas de agua, como en este caso serían las de una región muy densamente poblada.
Argumentos jurídicos
Caudales ecológicos
El Plan, protesta Madrid, exige desembalses obligatorios permanentes y no indica los estudios previos en que se basa para aumentarlos. El Ministerio dice que lo hace con arreglo a estudios técnicos hidrológicos e hidrobiológicos, y afirma que «su implantación fue precedida de un proceso de concertación, en el que participó el Canal».
Depuración
Cambian los objetivos, y eliminan la posibilidad de adaptar estos a la singularidad de una región tan densamente poblada como Madrid, denuncia la Comunidad. El Ministerio alega que son «medidas para el logro del buen estado de las masas de aguas».
Trasvase del Alberche
Está permitido, por concesión que finaliza en 2061, trasvasar hasta 220 hectómetros cúbicos anuales del Alberche a Valmayor. El Real Decreto impone que se pida una autorización para ello, con carácter mensual. La Comunidad dice que eso les «somete a un bloqueo de la planificación», y denuncian que es «discriminatorio» porque únicamente se aplica en Madrid. El Ministerio asegura que el nuevo régimen «no modifica el volumen concesional existente». La autorización, añaden, la ampara la Ley del Plan Hidrológico Nacional.
En el Ministerio tienen respuesta para cada una de las quejas de la Comunidad de Madrid: en relación con el trasvase, aseguran que el nuevo plan «no modifica el volumen concesional existente para el abastecimiento».
Los caudales ecológicos, aseguran en Transición Ecológica, no se implantan de forma arbitraria, sino que responde a «estudios técnicos hidrológicos e hidrobiológicos» y «su implantación fue precedida de un proceso de concertación en el que participó el Canal». En realidad, hay constancia de quejas de la empresa pública del agua madrileña sobre este nuevo plan desde que se planteó en mayo de 2022.
La exigencia de que Madrid pida una autorización para poder trasvasar del Alberche a Valmayor «encuentra amparo en la Ley del Plan Hidrológico Nacional», insisten en el departamento que dirige Teresa Ribera.
Y por lo que se refiere a la depuración de las agua su vertido al cauce, son «medidas para el logro del buen estado de las masas de agua», y «no cabe establecer por el momento objetivos menos rigurosos». En cuanto al coste en inversiones necesario para cumplir con los nuevos estándares, no le parece al Ministerio que sea desproporcionado, sobre todo teniendo en cuenta la «disponibilidad de recursos económicos de Canal de Isabel II», y el «reparto de beneficios que realiza anualmente entre su accionariado».
El Ministerio de Transición Ecológica remata cualquier discusión recordando que «la Constitución Española otorga la competencia exclusiva al Estado sobre legislación, ordenación y concesión de recursos y aprovechamientos hidráulicos cuando las aguas discurren por más de una comunidad autónoma».
En la Comunidad de Madrid, no obstante, siguen dispuestos a dar la batalla porque los cambios introducidos, afirman, pueden perjudicar a los madrileños y suponen un «riesgo de tener que hacer restricciones» en el futuro. De hecho, recuerdan, el trasvase desde el río Alberche supone prácticamente el 40 por ciento de la demanda de agua en Madrid cada año. Y esperan que los tribunales les den la razón en sus quejas porque «la autorización previa en una concesión es un elemento de control previo que a nuestro juicio, alerta las reglas del juego a mitad del partido e incorpora un mayor nivel de riesgo al sistema».
El recurso ahora en el Supremo podría tardar entre año y medio y dos años en dirimirse. En el Canal de Isabel II insisten en que con esta modificación «se ha traído un problema donde antes no lo había», y se intenta «modificar por la puerta de atrás una concesión administrativa» de una manera además «discriminatoria para Madrid».
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