Las webs de anuncios y la caída de la prostitución callejera elevan a miles los pisos-burdeles
En una sola página de internet ‘especializada’ se cuelgan más de 50.000 ofertas al día de sexo de pago en casas
Paseo de las Delicias, 127, uno de los mayores burdeles verticales
Si usted pasea por zonas como la calle de la Montera, la Gran Vía y su trasera o incluso el polígono Marconi , es probable que vea a prostitutas. Pero, ni de lejos, en el número que había antes; es decir, previo a la pandemia. ... El sexo de pago es como tantísimas derivadas del lumpen o la delincuencia: son como la energía, nunca desaparecen, sino que se transforman. En este caso, se traslada. Porque por ese vacío de las calles, aunque por otras razones más peliagudas, la prostitución callejera se ha trasladado a los pisos.
Se trata de una realidad que no es nueva. Empezó su auge hace unos tres años. Sin embargo, fuentes policiales alertan a ABC del «enorme crecimiento de estas viviendas-burdeles» en los tiempos más recientes. «Es una brutalidad. Ni siquiera tenemos una cifra concreta, porque abren unas, las cierran y se van a otras casas, pero más de 2.000 hay en Madrid, seguro», explica un experto en la lucha contra la trata de mujeres.
«La prostitución callejera está parada: la razón es el Covid. Pero también es verdad que apenas quedan ya esas organizaciones grandes, incluso internacionales, que operaban hasta no hace mucho en la región, y ello se debe sobre todo a los continuos golpes policiales», añade.
El declive de los clubes
Además, hay otro elemento muy importante que tener en cuenta: «Los clubes de alterne han estado cerrados por la pandemia, y eso obliga tanto a las mafias como a las chicas que ejercen libremente a buscarse otros sitios donde estar con sus clientes».
Y un condicionante más a favor de este tipo de explotación humana es que en las viviendas su actividad es «mucho más invisible y no se puede interactuar con ellas, por lo que policial y judicialmente es más complicado batallar contra ello» .
Por eso los pisos están en auge. Y porque hay «un crecimiento enorme de la oferta en páginas especiales de anuncios de prostitución». En la principal que existe, cuyo nombre vamos a omitir para no dar alas a este negocio (la prostitución es alegal, no está legislada, en España, pero sí es delito el proxenetismo y la trata de personas), solo en un día se publican más de 50.000 anuncios en Madrid, la mayoría de mujeres, aunque también hay de transexuales . Y eso en un solo día, porque esos ‘post’ se pagan para que estén en las webs unas horas, y luego hay que renovarlos. Una vuelta más al tétrico negocio.
Existe, además, otra página, explican fuentes policiales, que publica anuncios, pero que sobre todo se trata de un foro en el que clientes asiduos de prostitución : intercambian experiencias con chicas concretas, comentan, aconsejan los servicios de determinadas mujeres , desaconsejan a otras o simplemente cuentan dónde se puede encontrar estos pisos-burdeles. Una lectura rápida de estas páginas da una clara idea de la sordidez de ese inframundo y de lo muchísimo que se mueve en torno a él.
«Hay muchas chicas españolas, pero sobre todo latinas [paraguayas y colombianas están en auge] y chinas» ; estas últimas, las llamadas ‘silenciosas’: «Entrar a investigar a las mafias asiáticas es complicadísimo. Son gente muy hermética y tenemos el gran problema de que la ley exige que haya una denuncia expresa de la víctima para actuar contra los proxenetas, y eso ocurre poco, y con las chinas menos aún», añade otro experto en el asunto consultado por ABC.
Problemas con los vecinos
«Muchas lo que hacen es alquilar un piso entre cuatro o cinco compañeras, y encima no tienen que pagarle a los ‘chulos’ si van por libres. Otras sí que dan a las mafias el 50 por ciento de lo que ganan o incluso no ven nada. El problema lo tienen las comunidades de vecinos, que sufren el constante trasiego de hombres subiendo y bajando », añaden los policías.
En cuanto a las mujeres rumanas, muchas han vuelto a su país y otras están sometidas por sus novios, los conocidos como ‘loverboys’ , que las enamoran para explotarlas. Y sin que prácticamente se quejen.
La Policía Nacional, tras casi dos años, elaboró un listado que cifraba en, al menos, 530 puntos de distinto tipo donde se practicaba la prostitución en Madrid . Se diferenciaba entre clubes (180), calle (20) y pisos (330), como informó en marzo este periódico. «Sin embargo, fueron los lugares a los que se pudo llegar con los recursos que hay. Desde entonces han crecido mucho las viviendas y, además, la inmensa mayoría son desconocidas», concluye un agente. Uno de los edificios es el conocido burdel vertical de Delicias, 127.