Viñals ocultó al Colegio de Médicos que seguía ejerciendo

Así lo explicó ayer a ABC la presidenta del Colegio de Médicos de Madrid, (Icomen), Sonia López Arribas . Esta aclaración se produjo 24 horas después de que la entidad dijera lo contrario.

López aseguró que la condición de colegiado honorífico se solicita por voluntad propia tras haber acreditado no continuar en activo y estar dado de baja en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), así como del puesto desempeñado. Dicha situación exime del pago de la cuota anual a la entidad: 400 euros al año.

Dicha condición es reversible y Viñals no la ha modificado, por tanto, «tiene consecuencias internas en el Icomen por no pagar las cuotas y seguir trabajando».

López precisó que el hecho de ser miembro honorífico no impide la obligación de todo facultativo del deber de socorro o de «trabajar gratis». Sin embargo, Viñals recibió 1.920 euros por su labor en la fiesta de Halloween desde las 23 horas del 31 de octubre hasta las 6 del siguiente.

El doctor sostiene que no firmó ningún contrato. «Sólo hubo una comunicación verbal a un profesional liberal como yo». Con el imputado lleva trabajando desde «hace ocho o nueve años y me he encargado del servicio sanitario en una veintena de fiestas», según sus palabras.

Ayer, en su visita al Colegio de Médicos se excusó de forma incongruente . Hace años recibió el premio especial de Colegiado de Honor por la creación del Samur y adujo que « confundió este galardón con ser colegiado honorífico».

Mientras, el Icomen estudiará la petición del PSOE sobre si su actuación se ajusta el código deontológico.