El «secreto de Cervantes» contenía el Quijote y del Estatuto Real de 1834
La «caja del tiempo» descubierta bajo la estatua de Cervantes durante la remodelación de la plaza de las Cortes desveló hoy su enigmático contenido. Resultó que contenía cuatro volúmenes del Quijote y un ejemplar del Estatuto Real de 1834 , algo así como la « ... Constitución» de la época. El contenido del misterioso cofre lo han revelado hoy el vicepresidente del Gobierno Regional y Consejero de Cultura, Ignacio González , y el director del Museo Arqueológico Regional , Enrique Baquedano, durante una comparecencia ante los medios de comunicación en la sede del museo en Alcalá de Henares. El cofre, que tiene aproximadamente el tamaño de una caja fuerte, fue depositado en el año 1834, cuando se realizaron las obras en el marco de las cuales se levantó el monumento.
«Guía del Forastero»
Junto a la novela de Cervantes y la que era en el momento de erección del monumento, el Estatuto Real de 1834, se han encontrado otros vestigios de la época, una etapa caracterizada por la lucha de los sectores liberales por consolidar un sistema parlamentarista en España . Esta sería la intencionalidad política e ideológica de dejar como testimonios para la posteridad documentos como el Estatuto Real de 1834. Fue este el texto que rigió la vida del Estado durante la regencia de María Cristina ante la minoría de edad de la Reina Isabel II. Además de estos dos documentos escritos, han aparecido algunos diarios de la época como la Gaceta de Madrid o el Diario de Aviso . También un manuscrito cuyo mensaje están en este momento estudiando los técnicos y un libro que lleva por título «Guía del Forastero». La colección de objetos, que ahora pasarán a engrosar los fondos del Museo Arqueológico Regional y que al parecer se hallan en bastante buen estado, la completan retratos de la Reina Isabel II y de Manuel Martínez Varela, el notable que financió las obras en la plaza, así como algunos libros que abordan temas como la vida de Cervantes. Era una costumbre extendida en las obras del pasado, enterrar bajo los monumentos y edificaciones lo que se ha denominado «cápsulas del tiempo», cofres como el que se ha exhumado bajo la estatua de Cervantes en el que se contienen documentos de la época y mensajes para la posteridad. De hecho, en el mismo Madrid se han encontrado otros ejemplos de «cápsula del tiempo», como la fundacional que fue descubierta en el Congreso de los Diputados, la del Asilo de Lavanderas en Príncipe Pío y la que estaba junto a la primera piedra de la Gran Vía.
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