El entorno abertzale organizó el acto pro-referéndum ilegal de Madrid

También lidera la Coordinadora 25-S , bajo cuyo paraguas se encuentra la formación Izquierda Castellana (Izca), y que son las promotoras de las distintas convocatorias de Asalta y Rodea el Congreso, casi todas ellas sin comunicar por los cauces legales y que han acabado en numerosas ocasiones con cargas policiales por gravísimos altercados en el centro de Madrid. En esta órbita se encuentran también la plataforma de apoyo al delincuente «Alfon» , el vallecano que cumple cuatro años de cárcel por portar explosivos durante la huelga general de noviembre de 2012; Madres contra la Represión (encabezada por la progenitora del mencionado pseudoterrorista); y las Brigadas Antifascistas , entre otros grupúsculos.

Elena Martínez y otra media docena de personas son las cabezas visibles de la llamada Comuna, que es la «organización» con la que se presentaron para contratar un espacio en el recinto municipal de Matadero para hablar sobre «madrileños y el derecho a decidir». Pero el juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Madrid respondió afirmativamente a la denuncia presentada por el grupo municipal del PP e impidió que el acto se llevar a cabo en un espacio pagado con el erario público.

Fue entonces cuando los radicales acudieron al Teatro del Barrio, una cooperativa presidida por el actor Alberto San Juan y que finalmente fue donde se desarrolló el evento. Tiene una capacidad para 130 personas y alrededor de 500 se quedaron fuera para seguirlo a través de altavoces.

Elena Martínez y la Coordinadora 25-S, históricamente, han estado más cerca de IU y del Partido Comunista de los Pueblos de España. Sin embargo, ahora se sienten al lado del ala anticapitalista de Podemos, la más radical. De ahí que no extrañara la presencia del eurodiputado de esta facción Miguel Urbán ; la diputada autonómica Isabel Serra ; y los concejales más extremistas de Ahora Madrid, como Montserrat Galcerán , Pablo Carmona y Rommy Arce , que no son precisamente los preferidos por la alcaldesa, Manuela Carmena.

Las bambalinas del acto estuvieron totalmente controladas por la Coordinadora e Izquierda Castellana, hasta el punto de que entre 25 y 30 miembros de las «juventudes» de este partido, Yesca , fueron quienes se encargaron de la seguridad del evento. Se colocaron formando un cordón en la entrada y alrededores del teatro, portando banderas de Izca y esteladas, cuyos mástiles, en caso de algún enfrentamiento, podrían haber utilizado como armas, indican fuentes de la investigación.

Se da la circunstancia, además, de que existía la amenaza de que iban a acudir miembros del partido fascista La Falange para reventar la convocatoria, aunque finalmente no fue así.