Rebelión contra el «ruido a la fuerza»

Lo hará, según publicó ayer ABC, con una enmienda a la Ley de Navegación Aérea (1960), por la que los habitantes y poblaciones asentadas en las proximidades de los aeropuertos «están obligados a soportar los sobrevuelos, frecuencias de ruido y demás impactos ambientales producidos por la aeronaves».

Este cambio legal se debate hoy en el Senado -donde entró por vía de urgencia y de «tapadillo», según los afectados-, dentro de la «Ley Omnibus», una especie de «ley escoba» donde se recogen, de golpe, reformas legislativas de ámbitos muy diversos para ajustar las leyes españolas a una directiva de la Unión Europea sobre la prestación de los servicios públicos.

Ayer no estaba muy claro que el PSOE vaya a salir victorioso en el Senado. El total de escaños es de 262. La mayoría absoluta es 132. El PP, en contra de la enmienda socialista, cuenta con 124 votos. Y buscaba esos 8 votos de diferencia para que la enmienda no prosperara. Lo mismo hacía el PSOE en la Cámara alta para sumar votos que ayuden a sacar adelante la «Ley Omnibus», porque con sus 105 no tiene bastante.

El senador Ignacio Burgos, responsable de Transporte Aéreo del PP en el Senado, señalaba: «Creemos que la enmienda no saldrá. Otros grupos han mostrado una gran preocupación por este asunto. Hay un conflicto de intereses. Por un lado, la sentencia del Tribunal Supremo (TS)que, en octubre de 2008, dio la razón a los vecinos de Algete porque se vulneraba su «derecho a la intimidad» y ordenaba el cese de los vuelos. Por otro, nos encontramos con el derecho a tener un buen transporte aéreo».

Sobre el fallo del TS también opinaba ayer la alcaldesa de Algete, Inmaculada Juárez. «La enmienda socialista pretende hacer una ley «ad casum», frente a la sentencia del Supremo que condenó a Aena por la violación del derecho fundamental a la intimidad domiciliaria de los vecinos de la urbanización Ciudad Santo Domingo»

El senador Ignacio Burgos también recordaba que entre 2000 y 2007, se han gastado 140 millones de euros en insonorizar casi 13.000 viviendas en el entorno del aeropuerto de Barajas. Sin embargo, los que viven en las zonas de impacto repiten que aunque se insonoricen las casas, «no puedes estar dentro las veinticuatro horas del día y, además, en verano las ventanas están abiertas o te asas».

En la Asamblea, sí

Lo que más critica Burgos es el «método» empleado por el PSOE para introducir esta enmienda (no ha pasado por el Congreso de los Diputados, por ejemplo) cuando «algo tan serio necesita un debate amplio e institucional».

Del grupo Socialista en el Senado no obtuvimos ayer ninguna respuesta. Sí la hubo en la Asamblea de Madrid. Allí, la portavoz socialista, Maru Menéndez, abogó por «proteger los derechos de los ciudadanos».

Por último, fuentes de Aena (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea) señalan que la enmienda socialista «obliga al Estado a resolver el problema del ruido y establece un periodo de seis meses para que se aprueben las servidumbres acústicas».