Pueblos con encanto para visitar este puente sin salir de Madrid: Nuevo Baztán y otras joyas poco conocidas

La Villa de Nuevo Baztán, situada al sudeste de la Comunidad, fue fundada a principios del siglo XVIII por Juan de Goyeneche y Gastón (su nombre está relacionado con la población de Baztán, en Navarra, de donde Goyeneche provenía) como un centro agrícola y de fabricación de productos cotizados en la época como vidrio y tejidos. Gracias al patrimonio que atesora, fue declarada Monumento Histórico Artístico en 1941 y Bien de Interés Cultural a principios del año 2000.

En este puente del Pilar también es el momento perfecto para conocer alguna de las otras Villas de Madrid, ocho destinos singulares reconocidos por la riqueza de su patrimonio cultural e histórico, así como por su gastronomía, por la fuerza de sus tradiciones y su sabor madrileño. También por contar con infraestructuras turísticas que las convierten en destinos de calidad. Son Manzanares El Real, Patones, San Martín de Valdeiglesias, Torrelaguna, Villarejo de Salvanés, Buitrago del Lozoya, Chinchón, Colmenar de Oreja, Navalcarnero, y Rascafría . Pero además, hay otros muchos pueblos de la región que, a pesar de no contar con títulos oficiales, son una visita ideal para estos últimos días de calorcito.

Cerca de Segovia, en el extremo norte de la Comunidad Autónoma de Madrid, y a una altitud de unos 1.190 metros sobre el nivel del mar, tenemos esta pueblo lleno de historia. Allí se puede visitar la Iglesia de San Vicente Mártir, cuya construcción comenzó en 1601 sobre las ruinas de una torre militar edificada en el siglo XIV, y en cuyo interior se conserva un retablo de 1633 realizado por Gregorio Fernández y dos tablas de Pedro Berruguete .

Además del potro de herrar y de algunas muestras de arquitectura popular diseminadas por la zona alta, hay una fuente monumental con abrevadero fechada en 1902, construida en memoria de un vecino de la localidad y cuyas aguas proceden de un manantial, y en las afueras del pueblo se puede ver la Ermita del Buen Suceso, del siglo XVII y rehabilitada en 1985.

En la zona oeste, a unos 50 km de la capital, Fresnedillas de la Oliva tiene una interesante arquitectura del siglo XVI pero también ofrece un inusual espectáculo en sus calles, llenas de murales artísticas en las paredes de las casas que no están habitadas. Como el pueblo acoge un observatorio de la Nasa , tiene un museo con objetos originales de los viajes a la luna, donde otras curiosidades se puede ver una maqueta de una cápsula espacial, aparatos originales de conexión utilizados en la Estación de Fresnedillas y otros elementos originales como un pequeño meteorito lunar, una réplica del Plan de Vuelo del Apolo 11 o libros originales de los ingenieros de Fresnedillas.

El melón es uno de sus productos más típicos, pero a nivel de gastronomía , Villaconejos tiene la mayor plantación de olivar ecológico de la Comunidad de Madrid (25.000 hectáreas), por encima de otros con mayor presencia de olivos como Morata de Tajuña o Valdacerete , y está en pleno proceso para que reconozcan su propia denominación de origen.

Allí se puede visitar la almazara Laguna Oleum (de 9 a 14 horas y de 16 a 19.30 horas), dedicada a la producción cien por cien de aceite de oliva virgen extra ecológico, y asistir a una de sus sesiones de cata para descubrir la respuesta a preguntas como: ¿Qué es la acidez de un aceite de oliva?, ¿qué diferencia existe entre un virgen y virgen extra?, ¿influye el color en la calidad?, ¿a qué debe saber y oler un buen aceite de oliva?, ¿cómo detectar los defectos del aceite de oliva? o ¿Por qué es un aceite ecológico?

Es el tercer municipio menos poblado de la Comunidad de Madrid, y eso ya de por sí es atractivo. Pero además, sus casas de piedra, adobe y madera de roble, apenas han sufrido modificaciones en su estructura desde su construcción, y ofrece rutas a pie por increíbles sendas entre bosques, arroyos y dehesas. Las paradas obligadas son el pilón, el Molino Harinero a orillas del río Jarama, la Casa Consistorial y la antigua escuela, esta última hoy transformada en Bar-Social, la Casa del Cura y la Casa de la Maestra. Está próximo a Buitrago de Lozoya y de los bellos bosques del Hayedo de Montejo.

El término municipal de Horcajuelo de la Sierra, antiguamente denominado El Orajuelo, se encuentra situado al Norte de la provincia de Madrid, en las estribaciones meridionales del macizo Ayllón, pertenecientes a Somosierra. Allí no hay que perderse el Museo De Vargas, que alberga cuarenta obras del reconocido artista vizcaíno Ramón de Vargas. En el centro custodian ejemplos de su pintura, fotografía y escultura de este autor con un estilo muy personal y dramático.

Tampoco se debe pasar por alto la Ermita de Nuestra Señora de los Dolores, que ofrece unas estupendas panorámicas, o el Museo Etnológico , que reproduce una antigua vivienda rural típica de la zona y cuenta con una pequeña exposición de trajes típicos, una la fragua y un exposición de pintura. Y no hay que dejar de pasar por la Iglesia Parroquial de San Nicolás de Bari , de construcción barroca, con una capilla gótica del siglo XV y una escultura de San Roque de entre los siglos XVI y XVII.

Este pueblo, uno de los mejores para visitar con buen tiempo, es uno de los tesoros rurales de la Alcarria madrileña, prueba de ello es que en la década de los 60 llegaron varios pintores atraídos por la belleza de su paisaje . Tiene apenas 350 vecinos, su plaza y sus calles son de lo más pintoresco, y además tiene cerquita la ruta de la Cornisa del Páramo , un itinerario circular de 15 kilómetros entre Villar del Olmo y Nuevo Baztán que recorre las vegas, los barrancos y los páramos de la zona.

A unos 90 kilómetros de la capital, Pradena del Rincón es un municipio también ideal para estos días de sol, ya que cuenta con un hermoso entorno natural con lugares como la laguna del Samoral, que tiene un observatorio de aves, o la senda de Peña del Cuervo , que transcurre entre prados y dehesas y alcanza la sierra cubierta de pinos.

Su construcción más emblemática es la antiquísima iglesia de Santo Domingo, que data de la primera época de la fundación de la localidad por gentes venidas de Segovia para repoblar las tierras de la zona después de haber sido reconquistadas a los musulmanes. Combinación románica y mudéjar, su construcción se inició en el siglo XII y está consagrada al Santo Cristo de Silos.