Nacho

Nacho, cuando era Mecano, inventó un tema histórico, «Un año más», y la canción se ha quedado fija en lo alto de la Nochevieja eterna, como un firmamento musical, hasta hoy, cuando el calendario es un desierto y por el cielo ya no pasa nadie, como en los poemas neoyorkinos de Lorca.

Ahora, Nacho ha llenado, él solo, la Nochevieja vaciada, con una nueva versión del clásico, y tras una iniciativa que en algo adeudamos a usted, alcalde, que es el mandamás de la ciudad. Digo Nacho, él solo, pero procede citar a Maryan Frutos, que puso voz de dorado voltaje a la canción, más los coros de la escuela Jana.

El espectáculo fue memorable, con algo desapacible en su belleza anochecida, en medio de clima gélido, porque no hay mayor frío que diciembre sin público. Ha cundido la polémica sobre la retransmisión íntegra, o en versión acortada, de las teles, pero no he visto elogio en condiciones a Nacho, y a su tropa, que los merecen. Usted, alcalde, no se ha equivocando poniendo una grúa al piano de Nacho, hasta dejarlo en la Nochevieja de la Puerta del Sol, como un ancla de maravilla.

A uno le da igual, o casi igual, que a Nacho lo emitieran completo o en versión tráiler, porque es un tío de talento, y el talento se ve por igual en un minuto, o en cinco, que es más o menos lo que duraba el show. Mecano era un grupo de tres solistas, un grupo que fue la movida, pero al revés. Con el tiempo, se convirtieron en un villancico, en ese hit de la Puerta del Sol, titulado «Un año más». Fue, y es, la canción del verano, pero en Nochevieja. No tuvimos en el último suspiro del 2020 la voz de tarta de Ana Torroja. Pero ni falta que hizo.