Muere una joven de 20 años y resulta herido grave un hombre de 33 en dos atropellos con fuga esta madrugada

El primero en socorrer a la joven ha sido un portero de una finca cercana, quién ha iniciado las pertinentes prácticas de reanimación a través de las indicaciones reportadas desde la central de Emergencias Madrid. A su llegada, los sanitarios de Samur-Protección Civil han continuado con las maniobras durante 30 minutos, sin que finalmente hayan podido hacer más por su vida.

La mujer presentaba múltiples traumatismos y había entrado en parada cardiorrespiratoria. Un psicólogo del equipo de emergencias desplazado ha asistido a un familiar de la víctima que se encontraba en el lugar de los hechos. La Unidad de Policía Judicial de Tráfico de la Policía Municipal, encargada del atestado, trata de identificar ahora al conductor fugado. Por ello, los investigadores piden la colaboración ciudadana para localizar el turismo huido, tipo Citroën C 2 de color negro, con la luna fracturada y considerables daños en su parte delantera, entre ellos el faro izquierdo roto y la parrilla arrancada.

El segundo atropello ha tenido lugar en la confluencia de las calles de Magallanes y Cercedilla, después de que un coche arrollase a un hombre que se había caído previamente de su patinete. Tras ser asistido por el Samur, fue conducido al hospital Clínico aquejado de un traumatismo facial grave. A igual que en el caso de Moncloa, el Cuerpo Municipal trabaja en dar con el paradero del conductor huido.

El atropello mortal de esta madrugada es el segundo que se registra en lo que va de semana en la región madrileña. El martes de madrugada, un conductor atropelló a un hombre de 68 años en la M-203 y no detuvo la marcha. A la mañana siguiente, alrededor de las 10.40 horas, el centro regional de Emergencias recibió el aviso del hallazgo de un cuerpo magullado en el kilómetro 19 de la citada carretera, dentro del término municipal de Torres de la Alameda.

Los sanitarios del Summa-112 comprobaron que el varón llevaba fallecido horas. Poco después, la Guardia Civil identificaba al conductor del vehículo, el cual manifestó que sí informó a las autoridades de haber atropellado a un animal, que finalmente resultó ser una persona. Los agentes acudieron de madrugada al lugar pero no encontraron nada debido a la mala visibilidad o las indicaciones poco precisas de la zona.